Muchos se preguntan qué pasó con el parador del barrio Santa Ana para esta temporada. “¿Eso lo van a dejar así?”, es la interrogación común que salta inmediatamente al ver la estructura metálica que ahora ocupa el espacio donde en temporadas pasadas había una casilla de troncos.

En octubre, Marcos Bovo, presidente del Ente Deporte y Turismo, anunció la construcción de esta estructura en cada uno de los paradores, comenzando por el del barrio Santa Ana y que luego sería concesionado.

La idea era que a principios de diciembre estuviera listo para poder ser utilizado durante el verano, sin embargo, nunca se abrió.

Al no verse más trabajadores sobre la obra, son muchos los que piensan que está concluida. Sin embargo, la respuesta es que el nuevo edificio en el lugar que más gente congregaba durante el verano no pudo ser abierto porque no llegaron las chapas necesarias para realizar la cobertura externa y así finalizar la obra.

“Lamentablemente quedó desnudo, a esa estructura le falta una capa que es para revestir y se llama Mini Wave. Es especial, viene de colores y cumple varias funciones, no sólo visual, sino en la parte estructural como aislante térmico e impermeabilización”, detalló Lucas Caballero, director del Ente Villa María Deporte y Turismo, quien aclaró que “eso que se ve es la parte interna”.

Lo que sucedió es que la obra se concesionó, pero el mencionado material está en falta. “Hace de diciembre que nos dicen que llega y no pasa nada, el resto de la obra está terminada”, confirmó y la describió como “una cuestión imprevisible”. Según sus palabras, apenas lleguen las chapas “inmediatamente se monta, se corta en los talleres y en un rato está listo”.

Caballero, además, sostuvo que tomaron la decisión de no abrirlo en las condiciones que está actualmente “para no afectar lo que ya está hecho y para no hacerlo a medias”.

El funcionario reconoce que “lamentablemente se perdió un espacio durante el verano que era el que más gente convocaba y que siempre estuvo abierto”, de todas formas, adelantó que hay posibilidades de sea utilizado fuera de la temporada estival.

“La estructura actual va a permitir que funcione fuera de lo que es en verano, en la medida de que al eventual concesionario le interese, porque le queremos dar vida a todo ese sector”, apuntó.

En ese sentido, teniendo en cuenta que el contrato de concesión era de diciembre a marzo, anunció que “el hecho de que haya baños, acceso a agua, puede permitir que estiremos la temporada, o empezarlas antes también, por ejemplo, por lo general la empezábamos en diciembre, pero quién te dice que no lo podamos hacer en septiembre”, cerró.