Días atrás, Pablo Rimoldi planteó a EL DIARIO su dolor porque hace más de un año que no puede ver a sus hijos porque la madre de los pequeños impide el contacto. En esa nota, pidió que se reconozca el “Síndrome de Alienación Parental o SAP”, que es cuando las “madres le llenan la cabeza a los hijos contra los padres”, definió.
Ante eso, consultamos a la psicóloga jurídica Adriana Madrid, quien sin hablar de casos particulares, expresó que ese síndrome “no tiene bases científicas”.
Destacó que el Colegio de Psicólogos de Córdoba, a instancias de la Delegación Villa María, tuvo una resolución en la que expresa claramente que el SAP es inexistente (ver recuadro).
“En Villa María no se ha argumentado en defensas de abusadores este síndrome, pero sí se da en Córdoba y fundamentalmente, en Buenos Aires”, señaló, donde es defendido por varias entidades, como la de “Padres del Obelisco”.
“El SAP esconde el intento de silenciar a los niños y niñas”, agregó.
Al hacer una síntesis del origen de este síndrome, Madrid explicó que el abuso sexual contra niños y niñas era considerado un problema de las clases bajas. “Cuando se visibiliza y trasciende, se pudo ver que afecta a todas las clases y empezó una especie de contraofensiva para atacar a los profesionales que escuchan a los niños, ya sean psicólogos, docentes o integrantes de organizaciones de defensa de sus derechos, porque ahora afectaban a hombres de clases medias y altas. La herramienta que usaron para esta contraofensiva fue el SAP”.
Dijo que frecuentemente, en los divorcios conflictivos, hay obstaculización de contacto. “Es una forma de maltrato infantil, no SAP”, aclaró.
“Se da en muchas relaciones, No sólo entre madre y padre. Hay padres que no dejan a los abuelos a tíos u otros familiares ver a los niños”. “Esto es una realidad. Hay divorcios en los que los hijos son usados como objetos, como si fueran una ‘cosa’ propiedad de los adultos, desconociendo los deseos y necesidades de los pequeños. Y eso es una forma de maltrato infantil”, indicó.
“Desde la Justicia, se trata de preservar el ejercicio del derecho de las tres partes: una, de la persona que tiene la tenencia de los niños; otra, del progenitor o progenitora no conviviente y la tercera, los niños”, indicó.
Muchas veces, esa obstaculización de contacto se hace como consecuencia de la historia de la pareja, porque el padre o madre tiene descalificado al otro/a y tras el divorcio, se hacen esos comentarios negativos frente a los niños.
“Es importante que los padres y las madres sepan que descalificar al otro progenitor, suele producir el efecto contrario, porque el niño lo idealiza. Además, provoca en ellos malestar y tristeza que sería evitable”, concluyó.
¿Qué es el SAP?
El Síndrome de Alienacion parental (SAP) fue ideado por Richard Gardner, quien sostiene que un niño puede mentir cuando relata una experiencia de abuso sexual por parte del padre, como consecuencia de haber sido “programado por la madre” para hacerlo.
El sap ha sido rechazado por carecer de bases cientIficas por la organizacion mundial de la salud y otras entidades.
Pero lo más grave que propone Gardner es el “tratamiento”, que consiste en quitar el niño a la madre que denunciO y entregarlo al padre acusado de abuso para que se “reprograme”.