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El juez Héctor Fissore presidió ambas audiencias de debate |
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Un joven fue condenado a dos años y tres meses de prisión en un juicio abreviado sustanciado ayer en la Cámara del Crimen de Villa María, mientras que otro recuperó la libertad tras ser absuelto en una audiencia de debate similar.
El veredicto condenatorio recayó en Mario Buenaventura Díaz, oriundo de la localidad serrana de La Cruz, pero domiciliado en barrio San Nicolás de esta ciudad, quien fue declarado autor de los delitos de “coacción”, “lesiones leves”, “resistencia a la autoridad” y “amenazas”.
Buenaventura Díaz, de 29 años de edad, reconoció haber protagonizado un hecho de violencia familiar que tuvo como víctima a su esposa, en noviembre pasado, luego de lo cual se resistió al accionar de la Policía, que intervino tras el incidente.
La confesión del procesado permitió que el juicio fuera de trámite abreviado, omitiéndose la recepción de pruebas testimoniales en la sala de audiencia ubicada en el quinto piso de los Tribunales.
Buenaventura Díaz se encuentra detenido desde el día de la agresión a su mujer y con buena conducta podrá acceder al beneficio de la “libertad condicional” cuando cumpla ocho meses entre rejas, es decir a fines de julio próximo.
El irascible sujeto fue privado de la libertad porque registrada un antecedente judicial (no computable en cuanto a la pena) ya que el 20 de marzo de 2001 la misma Cámara del Crimen villamariense lo condenó a tres años de prisión en suspenso por “robo calificado” y “privación ilegítima de la libertad”, a raíz de un hecho ocurrido en noviembre de 2000 en perjuicio de un remisero.
El juicio fue presidido por el camarista Héctor Fissore y contó con la participación del fiscal Subrogante Horacio Vázquez y del defensor oficial Juan Antonio Rusconi, mientras que el secretario actuante fue Roberto Jue.
@ Fue absuelto y quedó libre
En tanto, el mismo magistrado absolvió y ordenó la inmediata libertad de un joven nacido en Villa María, pero domiciliado en barrio La Floresta de Villa Nueva, quien compareció por un hecho de “violación de domicilio”.
Se trata de Eduardo César Herrador, de 20 años de edad, quien se encontraba detenido desde el 18 de diciembre pasado (hace tres meses y una semana), acusado de haber ingresado sin autorización a una vivienda local.
Claro que Herrador no se hallaba privado de la libertad por ese solo episodio, que de por sí es excarcelable, sino porque registra un antecedente penal no computable por delitos contra la propiedad (un par de robos) y las personas (agredió a piedrazos a los policías que fueron a detenerlo), registrados a fines de julio de 2007 en la vecina ciudad.
Durante la audiencia de debate se receptó un único testimonio, precisamente el del morador de la vivienda a la que Herrador ingresó supuestamente de manera ilegal, pero su declaración favoreció la situación procesal del imputado, y con ello su absolución inmediata libertad.
Además de Fissore, en esta audiencia también intervinieron el fiscal Vázquez, el asesor letrado Rusconi y el secretario Jue.
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