El tribuno José Naselli solicitó ayer ser recibido por la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Concejo Deliberante para ante ellos reiterar la solicitud de rendición de cuentas por parte de los entes de Deporte y Turismo y de Desarrollo Productivo y Tecnológico.
Según precisó el vocal del Tribunal de Cuentas a través de una nota que remitió al presidente del cuerpo legislativo, José Escamilla, el objetivo del encuentro es que los ediles se interioricen sobre la actitud adoptada por los espacios que lideran Marcos Bovo y Otto Wester, a las que consideró como “delito de leso republicanismo”.
Vale destacar que en agosto del año pasado Naselli y Maristany ya habían avanzado sobre la polémica cuestión advirtiendo sobre “la elusión, la tergiversación de tal obligación, mediante el ardid, el malicioso artilugio de equiparar el balance con una rendición de cuentas”.
Dirigiéndose a los concejales, el referente del Partido Villamariense hizo hincapié en el marco legal aprobado en el Concejo, el cual prescribe que las cuentas deben rendirse “…dentro de los 30 días de celebrada la asamblea… en la que se haya aprobado el balance…”.
“Por una simple inferencia axiomática, absoluta, incontrovertible, dicho ‘balance´ es un instrumento distinto a una rendición de cuentas’”, remarca Naselli en su misiva antes de advertir que el “afirmar que la simple presentación de los estados contables (balances), equivale a una rendición de cuentas, resulta una chacota, un sarcasmo, impropio de los funcionarios que la elucubraron, y un agravio, una afrenta, un menosprecio, por la letra y el espíritu de la ley municipal sancionada por el cuerpo legislativo al que me dirijo”.
En otro orden, el tribuno aseguró que desde el 1 de enero de 2013 a hoy, los entes recibieron subsidios por 24.590.400 de pesos. “¿Sabe alguno de los señores concejales cómo se gastó un solo centavo de dicho importe?”, ironizó.
“La no rendición de cuentas no sólo es la absurda negación de la transparencia de una gestión de gobierno. También priva y despoja de legitimidad a la autoridad del que la consiente. Se constituye en un acto de subversión, de rebelión contra la esencia del sistema republicano de gobierno”, acotó el funcionario.
“Por otra parte, la augusta, majestuosa responsabilidad de sancionar la ley, conlleva la de velar por su respeto. ¿Para qué sirve que los sres. concejales levanten la mano creando la ley, si la misma luego es incumplida con total impunidad?”, concluyó el vocal.