Unas 2.500 personas disfrutaron de la edición 2015 de los Carnavales cabralenses, un evento que promete volver a su auge y convertirse en un clásico como lo fuera hace muchos años para la localidad, que supo gozar de una enorme popularidad en la actividad a nivel provincial.
Desde muy temprano la gente comenzó a darse cita en la plaza San Clemente, donde tribunas y sillas esperaban a sus ocupantes. A la hora fijada, las nueve de la noche, ya no había lugares disponibles.
Mientras en el salón de la Sociedad Italiana y en la Casa de la Cultura se concentraban las comparsas, sobre el escenario los conductores comenzaban a preparar el ambiente para lo que vendría.
Tomaron parte la comparsa “Capricho de los Dioses”, de barrio Los Olmos (Villa Nueva), los locales de “Delirio Callejero” y también se hizo presente la escuela de verano de La Palestina, con un nutrido grupo de chicos disfrazados como diablitos, haciendo juego con la estética de su carroza.
Además, una decena de carrozas y las tradicionales damas del Carnaval desfilaron ante el aplauso general.
Tratando de retomar
El intendente Pablo Alcalino señaló que “por suerte fue todo un éxito. Teníamos mucha preocupación por la mañana, cuando cayeron algunas gotas, pero en definitiva el tiempo aguantó y la gente se dio cita en gran cantidad. Se trabajó mucho para hacer este Carnaval, tratando de retomar la vieja tradición de nuestro pueblo”.
El director de Cultura, Julio Rodríguez, a su turno, expresó que “salió todo muy bien, creo que la gente quedó conforme. Ya pasaron los nervios porque todo estuvo en orden. Es un reconocimiento a toda la gente que trabajó mucho y en silencio, las vestuaristas, los chicos de la comparsa, la organización. En definitiva, hubo muchas voluntades que trabajaron a conciencia para lograr este resultado”.
El bufé fue a beneficio de los dos clubes de la localidad, Colón y Rivadavia, que también se mostraron satisfechos con la muy buena demanda de la gente.
En el final de la noche, en el patio cívico de la plaza, el grupo Cristal hizo bailar a la multitud con una serie de éxitos que se extendieron hasta pasada la medianoche.