Especialista en psiquiatría infanto juvenil

 

En el año 2007, se declaró el día 18 de febrero como “Día Internacional del Síndrome de Asperger” en recuerdo del nacimiento de Hans Asperger. 

Este año se cumplen 71 años de la publicación por parte de Asperger de su trabajo sobre la definición de la “psicopatía autística en la infancia”, aunque en realidad el trabajo se dató en octubre de 1943. 

El Síndrome de Asperger (AS) es un trastorno severo del desarrollo, considerado como un trastorno neuro-biológico en el cual existen desviaciones en los siguientes aspectos del desarrollo: 

*Habilidades sociales. 

*Uso del lenguaje con fines comunicativos. 

*Comportamiento con rasgos repetitivos. 

*Una limitada gama de intereses. 

*En la mayoría de los casos torpeza motora. 

Cada niño no es igual, pero algunas de las características pueden ser: 

Gestos de comunicación no verbal notablemente anormales: 

Deficiencia en el contacto ocular, expresión facial, posturas y gestos corporales. 

Incapacidad para mantener relaciones con los pares: los individuos de menor edad tienen poco o ningún interés en establecer relaciones de amistad; los mayores pueden experimentar algún interés por la amistad pero no comprenden las convenciones de la interacción social. 

Falta de reciprocidad social o emocional: no intentan compartir alegrías intereses o realizaciones con otras personas. No participan activamente en juegos sociales simples, prefieren actividades solitarias. Incapacidad para expresar placer por la felicidad de otros. 

Intereses y patrones de conducta limitados: aparición de preocupaciones absorbentes referidas a temas o intereses circunscriptos, sobre los que el niño puede acumular una gran cantidad de información. Estos intereses y actividades son mantenidos con gran intensidad y excluir otras actividades. 

Variabilidad en el funcionamiento cognoscitivo: es frecuente una buena dotación en las habilidades verbales (vocabulario, memoria auditiva) acompañada de insuficiencias en áreas no verbales (habilidades viso motoras y viso espaciales). 

Torpeza motora: que suele ser ligera. 

Estrategias terapéuticas más útiles: la identificación y el tratamiento tempranos del AS constituyen las claves para obtener un óptimo resultado. 

El tratamiento debe comprender: 

-El mejoramiento de la comunicación social. 

-La estimulación de la autonomía. 

-La prestación de servicios de apoyo para la familia. 

-La creación de un ambiente educativo y laboral seguro que promueva un clima de aceptación. 

En caso de niños con AS y enfermedades coexistentes (como ansiedad, depresión, hiperactividad con déficit de atención), es conveniente el uso de medicación para complementar el tratamiento.

¿Qué podemos hacer los papás? Los padres preocupados por el desarrollo social, emocional, motriz y del lenguaje de su hijo deben buscar ayuda lo antes posible. 

No deben aguardar con la esperanza de que el niño crezca y “todo pase”, deben comenzar consultando al pediatra del niño y prepararse para pedir evaluaciones adicionales a un pediatra experto en desarrollo o un psiquiatra infantil. Los resultados de estas evaluaciones facilitarán la elaboración y la implementación de un plan terapéutico a la medida de su hijo.