Más de 400 personas debieron ser evacuadas como consecuencias de las intensas lluvias registradas desde anteanoche en la ciudad de Córdoba y el interior provincial, en tanto varios accesos viales y servicios se encuentran interrumpidos, según confirmó un informe oficial el Comité de Crisis.

Las localidades de los Departamentos San Justo y Río Primero fueron los más afectados por las precipitaciones que, en algunos casos como en las localidades de Balnearia y Las Tordillas, alcanzaron los 360 milímetros en cuatro horas.

El parte oficial detalló que todos los diques se encuentran en su máximo nivel, habiéndose abierto las válvulas del dique San Roque (Villa Carlos Paz), lo que ha acrecentado el caudal del río Suquía, que no reviste gravedad. El resto de los diques siguen manteniendo su situación anterior.

En los valles de Traslasierra, Punilla y Calamuchita no se registraron precipitaciones de consideración. En la zona de Punilla hay inundaciones en la ciudad de Cosquín y Santa María. Además, tres ríos registran crecidas de importancia: San Antonio, Cosquín y el arroyo Los Chorrillos.

El Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia dispuso de envíos de ayudas solidarias a las localidades de Las Tordillas, Balnearia, Monte Cristo, Santa Rosa de Río Primero, Idiazábal, Cosquín y Bell Ville. Asimismo, se dispuso de refuerzo de la presencia policial, Defensa Civil y de bomberos voluntarios en esos lugares.

Por su parte, el Ministerio de Salud lleva adelante un programa de vacunación en toda la zona y además está presente con equipos móviles especiales para asistencia a las posibles víctimas de las inundaciones.

Debido al pronóstico que prevé nuevas lluvias, se recomienda a los vecinos de toda la provincia que tenga cursos de agua cercanos que extremen las medidas de precaución y acaten las directivas de las autoridades, sobre todo a las indicaciones sobre cortes de rutas y caminos.

En la capital provincial se registró un centenar de evacuados y persisten varias calles cortadas por las inundaciones.

En horas del mediodía de la víspera, las condiciones meteorológicas comenzaron a normalizarse. No obstante, el pronóstico indica que permanecerá nublado, inestable y con probabilidades de que las lluvias persistan.

En las Sierras Chicas, la zona que está en etapa de recuperación y reconstrucción del temporal anterior que dejó ocho muertos, las precipitaciones alcanzaron los 40 milímetros y “no produjeron inconvenientes de gravedad que se sumen a los ya sufridos con anterioridad”, sostiene el informe del Comité de Crisis que se encuentra en estado de reunión permanente.

El gobernador José Manuel De la Sota detalló que hay “importantes pérdidas materiales, pero no tenemos pérdidas humanas porque en esta oportunidad tuvimos un alerta temprana y se pudieron tomar las precauciones”, dijo al comparar la situación con el temporal anterior.

“Fue una precipitación pluvial totalmente inusitada”, dijo el mandatario, pero pidió a la población no entrar en pánico porque la situación está “bajo control”, tanto en los ríos como en los diques.

“Estamos en comunicación y trabajando con los intendentes” para brindar la asistencia a los municipios y familias damnificadas”, destacó De la Sota a los medios de prensa.