El 17 de febrero de 2014 podría marcarse como el comienzo de la pesadilla. El río Ctalamochita se mostró como una fiera que fue despertándose lentamente sobre Villa Oeste, en Villa Nueva. Una criatura de ira contenida que dio apenas leves advertencias antes de escupir toda su furia.
A muchos vecinos de ambas Villas, a un año de la madrugada del jueves 27, aún les retumba la sirena de los bomberos alarmándolos para que abandonen sus hogares. La crecida más importante que sufriera la ciudad alcanzaba su pico máximo un día como hoy.
Jornadas de lágrimas, cansancio, abrazos de desconsuelo y miradas que no podían sostenerse y acabaron reventadas contra el piso. Manos sobre las cabezas buscando explicaciones en un entorno molido. El recuerdo intacto del nudo en las gargantas que ató la impotencia de sentir que no había explicaciones que logren calmar la desazón de quienes veían que sus esfuerzos, el de la comunidad, bomberos, funcionarios y cientos de personas, eran insuficientes ante el capricho de la naturaleza.
Resulta difícil establecer la fecha en la que todo terminó. Algunos vecinos comenzaron a volver a sus hogares el lunes 4 de marzo, pero para que otros pudieran hacerlo, tuvieron que transcurrir meses.
Son pocos los que aún siguen buscando responsables, muchos los que sostienen que esto podría haberse evitado, pero aquellos a quienes les tocó sufrirlo, se han resignado. Porque ni los insultos ni el dolor compartido que conmovió hasta la ofrenda ni los músculos que se contrajeron por el cansancio acumulado van a devolverles las letras a los libros que ahora callarán una parte de la historia, el paisaje a una foto que nunca más volverán a ver o la témpera a los retazos de infancia que se ahogaron dentro de una caja debajo de la cama.
Pero no hay tragedia si no mata y menos catástrofe cuando sobran manos. Las huellas se han tapado y las cicatrices se respetan.
ALGUNOS NUMEROS
650
METROS CUBICOS POR SEGUNDO
LLEGARON A ENVIARSE DESDE EL DIQUE PIEDRAS MORAS DURANTE EL MIERCOLES 26, EL DIA ANTERIOR A QUE LA CRECIDA LLEGARA A SU PUNTO MAXIMO.
1,80
METRO
fUE LA ALTURA QUE ALCANZÓ EL AGUA DENTRO DE ALGUNAS VIVIENDAS EN EL BARRIO VISTA VERDE.
3,20
METROS
el nivel que alcanzO el rIo el martes 18, dIa en que se inundO villa oeste, el primer barrio en sufrir las consecuencias DE la crecida.