El Gobierno de la provincia de Córdoba puso en alerta a los municipios y pobladores del norte provincial, ante el pronóstico de fuerte precipitaciones en esa región lindante con Santiago del Estero, mientras se mantienen los 470 evacuados y la adolescente arrastrada por la corriente de un río no aparece.

El Servicio Meteorológico Nacional emitió ayer por la tarde un alerta por posibles tormentas fuertes para el norte de Córdoba, con abundante caída de lluvia y probabilidades de granizo.

El gobernador José Manuel de la Sota, quien recorrió ayer las localidades de las Sierras Chicas para llevar asistencia económica a los pobladores damnificados por los violentos temporales, dijo que el Comité de Emergencias “se ha contactado con los intendentes de esas localidades para que adopten las medidas de prevención ante posibles precipitaciones pluviales”.

“Son medidas sólo preventivas. No queremos causar alarmas innecesarias, pero así como lo hicimos antes, hoy volvemos a hacerlo”, manifestó el mandatario cordobés y una vez más pidió “responsabilidad” a los cordobeses para que se alejen de los ríos y arroyos. “No queremos tener más desgracias personales como la que lamentablemente hemos tenido”, advirtió.

Por otra parte destacó que ya están en funcionamiento las plantas potabilizadoras, acueductos y redes domiciliarias que fueron dañados por las crecientes y que proveen de agua potable a los poblados de Río Ceballos, Unquillo, Salsipuedes, Villa Allende y Mendiolaza.

Mientras, los organismos cordobeses que integran el Comité de Crisis continuaban ayer con las tareas de relevamiento para determinar la magnitud de los daños ocasionados por los temporales en varias localidades, a la vez que prosigue la búsqueda de Aylén Villacorta -la adolescente arrastrada el miércoles por la crecida de un río- y unas 700 personas permanecen evacuadas.

El ministro de Desarrollo Social, Daniel Passerini, manifestó que “la prioridad es asistir a los damnificados”, particularmente a los que se quedaron sin viviendas, además de “adecuar las condiciones para garantizar la alimentación y la salud”.

Con respecto a la recuperación de los daños materiales y el reestablecimiento de los servicios, Passerini sostuvo que mientras continúa de manera ininterrumpida los relevamientos, “hay maquinarias desplegadas que no pueden trabajar a ritmo”. 

Debido a las abundantes precipitaciones y al escurrimiento del agua de campos colindantes, continúan los inconvenientes en varias localidades del este provincial, detalló el ministro, y precisó que “el número de evacuados asciende a 700, incluidos los vecinos de Sierras Chicas trasladados durante el temporal de hace 10 días”.

Asimismo, el funcionario reiteró que la situación más complicada se registra en Idiazábal (ver página 13).

“También hay muchísimos problemas en la zona de Toro Pujio, La Tordilla, Balnearia y Pedro Vivas, lugares que el jueves, el gobernador estuvo recorriendo, donde todavía hay mucha agua que sigue bajando hacia los pueblos”, explicó Passerini en declaraciones publicadas en el sitio web oficial de Casa de Gobierno.

Por otra parte, varios grupos especializados en rescates y salvamentos continúan con la tarea de rastrillaje en el cauce del río Suquía, en el marco de la búsqueda de Aylén, la chica de 14 años que el miércoles pasado fue sorprendida y arrastrada por la fuerte crecida en la zona del dique Mal Paso, en las adyacencias de la localidad de La Calera.

En tanto, Jesús María y Sinsacate estarán reconectadas a través de un puente Bailey, tras las inundaciones, según confirmó el Ministerio de Defensa de la Nación.

 

LA PEÑA DE SAN LORENZO COLABORA

Esta tarde, a partir de las 18, la peña villamariense de San Lorenzo, “Bambino” Veira, se reunirá en su sede (Mendoza 1660) para recolectar alimentos, lavandina, detergente, jabones y todo lo que sea de utilidad para ayudar a los evacuados por las inundaciones en la región, sobre todo de Idiazábal.