El viernes pasado, en el marco de la muestra local de la Fiesta del Teatro, se presentaron los únicos dos espectáculos unipersonales del evento.
Pasadas las 20, Ramiro “Chumy” Chanquía plasmó nuevamente en La Panadería su puesta “Punto mongol”, donde despliega diferentes habilidades como clown y artista circense. Creador de lúdicos mundos imaginarios, provoca carcajadas y reflexiones sobre la soledad.
En tanto, cerca de las 23, Juan Pablo Amante recreó en el Rectorado de la UNVM “Zapatos de tacón”. Es una esmerada síntesis de buena parte de sus variopintas e histriónicas criaturas: desde la monja que enseña educación sexual, hasta la profe boliviana Zulema Ríos de Mamanis, pasando por la joven Yenni y el travesti La Luisa, acaso su personaje más dramático. Finalizó con la interpretación del tema “Mamá quiero ser artista”, de Concha Velasco.
J.R.S.