Cada vez que llueve, las calles Monte Hermoso y Paysandú al 300 en el barrio Bello Horizonte, además de la plaza del barrio que está sobre una de esas arterias se llenan completamente de agua. Pero en forma literal, cada centímetro de la calle queda cubierta y hasta se sube por las veredas.
El inconveniente no es nuevo, la diferencia de nivel de altura entre la prolongación del bulevar Sarmiento con algunas calles del barrio Bello Horizonte genera esto que luego se convierte en una capa de barro que recubre el asfalto durante días. Para colmo de males, un enorme matorral de yuyos obstruye 50 metros de una calle que debería desembocar en el Sarmiento.
Ernesto, uno de los tres frentistas que dialogaron con EL DIARIO contó que los vecinos realizan reiteradas quejas al MuniCerca sin obtener respuesta alguna ante una demanda que lleva más de un año. “El pavimento lo hicieron en 2011 y por esto ya está todo roto”, remarcó.
A simple vista se podía observar que en la intersección de las mencionadas arterias con Repúbica de Cuba, paralela al Sarmiento, la acumulación de agua era importante, cómo así también sobre el cordón cuneta, días después de las últimas lluvias.
“El colectivo pasaba por la prolongación del Sarmiento, las líneas 14 y 16, pero cuando llueve no pasa directamente, hay que caminar unas cinco cuadras para la próxima parada”, reclamó otra vecina.
“Tenés un pantano al frente de tu casa después de cada lluvia, hay que estar constantemente limpiando la rejilla que está en el medio de la calle para que el agua siga escurriendo si no queda estancada acá”, apuntó un vecino de la calle Paysandú.
“Lo peor es que no te dan bolilla, los impuestos te lo cobran, pero saben de esta situación y ni siquiera un proyecto hay para solucionar esto”.
La plaza que está sobre Monte Hermoso todavía tenía agua de días atrás durante la mañana de ayer, antes de que volvieran a caer precipitaciones. “A mí me faltó poco para que no llegara a la casa, el agua sube a la vereda”, planteó Ernesto.
La diferencia del Sarmiento con las demás arterias es, como mínimo, de un metro, lo que hace que el agua no tenga por dónde escurrir e inunde el barrio.