El obispo de Villa María, Samuel Jofré participó días atrás del tradicional encuentro que cada año realizan los obispos de Córdoba en Villa Cura Brochero para compartir el camino pastoral de la Diócesis.
Desde allí, los siete monseñores expresaron su satisfacción ante la reacción observada y percibida por parte de la sociedad en general ante la crítica situación que se vive actualmente en las Sierras Chicas producto de inundaciones.
“De manera especial, quisiéramos destacar el encuentro con las sedes de Cáritas de cada Diócesis donde repasamos la respuesta dada a las situaciones de emergencias vividas en las Sierras Chicas y, en estos momentos, en distintas localidades del este de la provincia y hemos podido comprobar que, tanto los voluntarios de Cáritas, las autoridades públicas y otras organizaciones solidarias han salido al paso de las urgentes necesidades de personas y comunidades enteras que se han visto afectadas por las recientes lluvias”, sostuvieron.
Los obispos destacaron “los gestos de solidaridad y de servicio” porque “nos muestran que en el corazón de nuestro pueblo siguen todavía intactas las energías espirituales y morales que toda sociedad necesita para mirar con esperanza su futuro”.
“El amor hecho solidaridad ha sido realmente más fuerte”, recalcaron los monseñores y apuntaron que esto “nos anima a seguir trabajando para que, tanto en Córdoba como en el resto de Argentina, crezca la cultura del encuentro, del diálogo y de la reconciliación”.
La misiva, firmada además por Jofré, también por el arzobispo de Córdoba Carlos Ñáñez, menciona, en relación a la situación en Sierras Chicas que “a cada familia y persona les hacemos llegar nuestra oración, afecto y solidaridad; también a quienes han salido al paso de las necesidades de sus semejantes”.
Todos los años los obispos de Córdoba se reúnen en Villa Cura Brochero inspirados por la figura evangélica del Beato Padre José Gabriel. “Hemos escuchado la palabra de Dios, celebrado la Eucaristía, orado y compartido como hermanos”, señalaron.