Un sector del Frente Cívico local propuso la implementación del voto electrónico.
Según explicó dicha agrupación partidaria, “en Argentina hace falta realizar una profunda reforma política que signifique un salto cualitativo en términos democráticos. No sólo corregir los vicios que afectan a nuestro sistema tradicional, sino fundamentalmente por las implicancias que tiene para la participación política”.
“La aplicación del voto electrónico es un tema que ha ido incrementando su notoriedad en las últimas dos décadas -añadieron-, se produjo un avance notable de las nuevas tecnologías y muchos países las incorporaron, para hacer más eficientes sus sistemas electorales, el nuestro quedó estancado. Muchos ciudadanos cordobeses desconfían del tradicional sistema, hay un manto importante de sospechas acerca de la vulnerabilidad del mismo. Luego de las elecciones provinciales de 2007, esto se acrecentó y mucha gente no confía en el método de elección de autoridades generando una democracia de baja calidad que cuestiona la legitimidad del gobernante”.
“En Villa María -destacaron- durante el mismo proceso electoral, surgió un caso relevante por su carácter inédito. En momentos de realizar el escrutinio, el secretario de Gobierno Otto Cristian Wester fue denunciado, luego de sustraer un voto del candidato a gobernador Luis Juez. Razón por la cual fue condenado y beneficiado con una ‘probation’, aún cuando no le correspondía por su carácter de funcionario público”.
“Creemos que es importante abrir un debate sobre la implementación del voto electrónico en Villa María. Mejoraría notablemente nuestra democracia, la haría más participativa, eficiente y por sobre todo transparente”.
En otros párrafos de la propuesta el Frente Cívico sostuvo que el voto electrónico es el acto de sufragio que aplica e incorpora tecnologías informáticas, de manera total o parcial. A través de la utilización de componentes de hardware, software y procedimientos que permiten automatizar o agilizar los procesos electorales. Su implementación es tanto en la emisión del voto o el escrutinio. Esto hace la diferencia entre una votación electrónica y aquellas que se sirven de metodologías tradicionales.
“La aplicación del voto electrónico -se subrayó- no debe ser visto como un simple cambio de herramientas y materiales. No significa meramente pasar de una urna de madera, cartón y papel, al metal y software. La aplicación de nuevas tecnologías coadyuvaría a la eliminación de listas sábanas, de los ‘punteros’ y de otros males de nuestro sistema. El voto electrónico es una herramienta para mejorar nuestra democracia”.