Así lo afirmaron los voceros del municipio, quienes indicaron que a pesar de las lluvias ayer se produjo una leve bajante en el nivel de las aguas que desde el miércoles de la semana pasada invadieron la localidad.
“El domingo por la noche, a raíz de las lluvias de la madrugada, tuvimos un pico, pero se produce una bajante por estas horas del mediodía (ayer)”, contó Gabriel Bondi, de prensa municipal.
Remarcó que esa baja en niveles de agua es producto de las tareas “de limpieza y apertura de canales para derivar que se están realizando de manera permanente”. Además, mencionó que siguen llevando a cabo una campaña de vacunación con las personas que se quedaron y trabajan en la localidad, con el fin de prevenir infecciones y enfermedades. Esta actividad la lleva adelante personal de la unidad sanitaria enviada por el Gobierno de la provincia. Por otra parte, indicó que continúan repartiendo bolsones con mercadería, de manera diaria y por grupo familiar. Bondi precisó que un relevamiento arrojó que quedan 60 viviendas habitadas de un total de 500, lo que son 224 personas en toda la localidad.
Una buena
Por otra parte, la buena noticia de ayer es que los niños evacuados de la localidad podrán inscribirse y comenzar las clases donde se encuentren, hasta poder regresar a su escuela de Idiazábal.
Visita y compromisos
Dieron cuenta, además, que en la tarde del domingo visitó la localidad el gobernador José Manuel de la Sota y funcionarios de Recursos Hídricos, quienes luego de recorrer la zona inundada se reunieron con el intendente Eliberto Favalli y su equipo municipal. Indicaron que el mandatario provincial asumió el compromiso, una vez que bajen las aguas, de realizar un diseño de cordón para prevenir futuras eventuales crecidas del arroyo San José, que pasa al norte de la localidad. También dejaría la retroexcavadora en Idiazábal hasta que se terminen los trabajos que hay que realizar.