La incertidumbre de quienes habitan en los barrios que se erigen a orillas del río Ctalamochita, lamentablemente y desde hace varios días, ha pasado a ser una cuestión cotidiana.
A pesar de los pedidos de calma por parte de las autoridades, la contención que se brinda desde los centros vecinales y la confraternidad entre frentistas para afrontar la crítica situación, los datos de la realidad parecen no acompañar los deseos de que el río vuelva a la normalidad.
Es que mientras ayer estaba llegando a la ciudad el pico de la creciente (por la noche, el cauce creció unos 50 centímetros) desde el Ministerio de Agua, Ambiente y Servicios de la Provincia a través de la Secretaría de Recursos Hídricos se informó que se había elevado la erogación de agua desde Piedras Moras al río de 240 a 320 metros cúbicos por segundo, con la intención de sostener el pulmón de 2,40 metros existente en la represa.
La influencia del nuevo volumen de líquido recién podrá apreciarse en las últimas horas de hoy y las primeras de mañana.
La decisión adoptada en virtud del pronóstico de tiempo poco alentador para los próximos días a nivel local y en la cuenca alta, nuevamente impactó en el grupo vecinal que vivencia horas complejas, habida cuenta de lo experimentado hace un año atrás.
En este sentido, vale destacar que en la víspera, Diego Concha, director de Defensa Civil de la Provincia, confirmaba el alerta meteorológico para la provincia de Córdoba, emitido por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
“El parte prevé desmejoramiento desde esta noche (por anoche) y lluvias intensas desde el mediodía del martes y hasta el miércoles por la tarde-noche. Llegará a haber lluvias importantes de hasta unos 80 mm, que abarcarían todo el territorio provincial”, precisó el funcionario, haciéndose eco de lo informado por el SMN.
La lluvia llegó a esta región anoche, con marcada intensidad, causando mayor preocupación en la zona.
Por su parte, el ministro de Agua y Ambiente, Fabián López, recorrió en avión la cuenca del ex-Río Tercero desde el Valle de Calamuchita hasta Bell Ville con la intención de evaluar la situación y tomar nuevas determinaciones entre las que no descartan el reiterar la apertura de exclusas en el espejo de agua localizado en Almafuerte.
“Todo bajo control”
Fuentes comunales consultadas por este matutino reiteraron la solicitud de pedir calma a la población ante los movimientos de niveles del río.
“Todo está bajo control, la cantidad de líquido que se le agrega al Ctalamochita está dentro de los niveles que no afectarán a los barrios”, precisaron desde el municipio villamariense.
Como fundamentos de las previsiones adoptadas en torno a la crecida, los consultados apuntaron la maquinaria para desagotar y los vehículos de gran porte disponibles para asegurar el no ingreso de agua a los barrios Vista Verde y Mariano Moreno.
En tanto, los vecinos que desde hace varios días se reúnen periódicamente preparan de diversos modos sus viviendas para una eventual contingencia.
Cabe recordar que los peores momentos de las inundaciones de 2014 se suscitaron cuando desde Piedras Moras se liberaron más de 600 mil litros de agua por segundo (600 metros cúbicos).
En los patios
En Villa Nueva, toda la atención se concentró en Villa Oeste, donde en poco más de 24 horas empleados municipales acondicionaron canales y terraplenes que favorecen el escurrimiento de agua hacia la Cañada Castañones y evitarían el anegamiento del sector barrial.
De todos modos, varios vecinos del sector ya se habían retirado de sus hogares y otros pusieron a resguardo sus pertenencias por si la creciente ganaba las calles de la zona, cuestión que efectivamente ocurrió en los patios de las viviendas más cercanas a la ribera.
Bomberos, policías e integrantes de Defensa Civil fueron destinados para garantizar la seguridad en el sector que el año pasado fue uno de los más afectados por la histórica crecida.
Los trabajos preventivos seguían al cierre de esta edición.