"Anoche a las 0.25 sonó la sirena y cuando pisé ya tenía agua en el pasillo de la casa. Enseguida empezamos a levantar todo lo eléctrico y salimos con mi marido, vimos cómo estaba el patio, tuvimos que romper la tapia y junto con el vecino que también se estaba inundando hacer una faja para escurrir el agua y sacar y sacar baldes de agua...".
Poco después, los Bomberos Voluntarios, personal municipal y el propio intendente de Ordóñez, Gerardo Brunori, fueron hasta la ruta provincial 6 donde el agua ingresaba con bravura desbordando alcantarillas y calles. Se dispusieron a cortar la ruta, pero la misma lluvia, intensa, obstruyó la labor. Volvieron a intentarlo y pudieron doblar el curso de las aguas.
Así, la población que desde el miércoles de la semana pasada contiene de manera solidaria a sus vecinos inundados de Idiazábal, fue invadida por las aguas.
Consecuencia
La torrencial lluvia también motivó la evacuación de la mayoría de los poco más de 200 habitantes de Idiazábal que aún resistían en sus moradas y debieron ser derivados hacia La Laguna, donde también hubo evacuados.
Ese relato
"Lo peor se vivió en calle 20, que es la última, por donde el agua entró a algunos hogares más vulnerables, pero también en calle 3 y 18, con 10 centímetros más estará ingresando a las viviendas", narró Eva Grabenvarter, que luego de luchar en su casa durante la madrugada fue a la Municipalidad para desempeñarse en su cargo de directora de Administración.
Precisó que la masa hídrica llega desde "los campos del norte, primero intentó ingresar por la calle 1, en el oeste de la población, pero allí hay un paredón que acumula unos 80 centímetros y tiene más de medio metro de margen todavía, pero la verdad es que el agua no se fija y avanza y avanza". "Ayer (por el lunes) se trabajó en una laguna que está en el pueblo para desagotar, justo en calle 20, pero todo es insuficiente", dijo. Así se refirió al milimetraje acumulado: "Llovieron entre 120 y 170, según midieron algunos, entre anoche y la madrugada, que se suman a los 80 del domingo y otros 120 del miércoles pasado, cuando se inundó Idiazábal", lo que da una sumatoria de 320 a 370 milímetros. Demasiados.
De todas maneras, la funcionaria indicó que cuentan con bombas de extracción y se está trabajando a destajo, por lo que "no hay que dramatizar".
Cabe mencionar que en el pueblo las calles pares corren de norte a sur y las impares de este a oeste.
Todo sobre la 6
La situación da cuenta de lo vivido en localidades ubicadas sobre la ruta provincial 6. Idiazábal primero, Pasco con preocupación en un sector durante el lunes y en la madrugada de ayer, La Laguna, donde hubo que evacuar a una familia y recibir a los vecinos de Idiazábal.
Ayer, además, se sumó el sector norte de la localidad de Ticino, donde las aguas del cauce de la Cañada de Lucas, conocido también como arroyo Gasparito, desbordaron, dejando bajo ese manto el predio de la estación de servicios. El avance del cauce encontró cierta obstrucción en su paso por la ruta que une Ticino con La Palestina, S358, y formó un dique que afectó la expendedora de combustibles, el shop de la misma, rodeó otros predios colindantes y anegó cientos de hectáreas de cultivos.
El municipio y el consorcio caminero ticinenses pusieron manos a la obra. El intendente Renato Lorenzati indicó que ante ese embalse del agua trabajarían en conformar una especie de vado para hacer que las aguas escurran aunque relentizadas, para no perjudicar a la vecina localidad de Pasco, distante 11 kilómetros. Dijo, además, que recibieron aguas de otras localidades, porque en realidad los desagües ya drenaron la lluvia caída.
Finalmente, cabe mencionar que en Idiazábal, donde la precipitación de la madrugada de ayer sumó 80 mm, "la situación pinta cada vez peor", graficaron autoridades locales. En ese aspecto, confirmaron que están evacuando a casi todos los que quedaban (unas 200 personas), hacia La Laguna, puesto que quedó cortado el tránsito a Ordóñez. Las máquinas seguían trabajando ayer y las bombas arroceras no dejaban de extraer agua, pero se da un estancamiento desolador.
Cortes de ruta
Además de los cortes provocados para desagües en la ruta provincial 6 a la altura de Idiazábal y Ordóñez, se dieron invasión de aguas sobre la misma calzada entre esta última localidad y Justiniano Posse, y en la ruta provincial 3 entre Wenceslao Escalante y Justiniano Posse, y de manera parcial en esa vía en el tramo San Antonio de Litín-Los Ucles. En esa zona, también las aguas colmaron calles de la localidad de Cintra, que ya el viernes pasado estaba sufriendo el acecho de las mismas.
Por otra parte, la ruta provincial 4 estuvo cortada en el kilómetro 25 (acceso norte de Ausonia) y en la intersección con la ruta provincial 6. También hubo cortes parciales en Chazón y en el cruce de la misma con la carretera nacional número 8, en el ingreso a La Carlota, y ésta misma vía estatal en Canals, que por la tarde ya se había normalizado (más información en páginas 9 y 10).
Desborde del Tegua
Otra vez, el arroyo Tegua desbordó y pasó por encima de la ruta nacional 158, a escasos tres kilómetros al sur de Dalmacio Vélez (hacia Las Perdices). Los Bomberos Voluntarios de Dalmacio trabajaron desde la noche del lunes haciendo que los vehículos pasaran primero con mucha precaución, pero el caudal del Tegua obligó a eso de las 8 a interrumpir definitivamente el tránsito.
Alerta amarilla
La Municipalidad de James Craik decretó, como en toda la región, el alerta amarilla y declaró la emergencia hídrica en la localidad. Se agravó la situación en las últimas horas, se espera más agua que proviene desde los campos, que se suman a las vertientes. Informaron que hay familias evacuadas y solicitaron ser prudentes en esos sectores (barrio San Ramón).
"Tenemos que ser cautos", declaró el intendente de Hernando, Jorge Yamul, respecto a la situación "por ahora controlada" en esa ciudad. Explicó que "si bien los dos canales, derivador y sur (construidos después de la inundación sufrida en diciembre de 2013), están drenando, y no hay agua en las calles, dieron el alerta el lunes a las 22 para que la población esté atenta a las novedades, ya que "sigue llegando mucha agua".
El mismo sector
Mientras, en la ciudad de Las Varillas hubo que evacuar una familia de calle Belgrano, residente del mismo sector que sufrió la inundación el año pasado. Llovieron unos 70 milímetros, pero el agua que llega desde los campos a través de El Jumial (desde la zona de Carrilobo y Calchín), preocupa al intendente Juan Pablo Rujinsky, quien puntualizó "un problema en el sector de barrio Cáritas y Pagani (detrás de la cancha del Club Huracán), pero el canal Florentino y las piletas de retardo construidas en Soldano y la otra a la vera de la ruta 13 están funcionando bien, por lo que se puede decir que la situación está controlada". El mandatario señaló que tras las vivencias de abril del año pasado (cuando llovieron 280 milímetros en pocas horas), definieron "endeudarse en la compra de una retroexcavadora, lo que facilitó las tareas necesarias de limpieza y canalización" y también ayer "se entregaron materiales para la contención en caso de avance de las aguas".