Desde las 3 de la madrugada del martes, el Dique Piedras Moras arroja 390 metros cúbicos de agua por segundo (el pico de la inundación del año pasado ocurrió al llegar a 590 metros cúbicos por segundo). Ese caudal llegará a nuestro río el jueves al mediodía, por lo que hasta ese momento, Villa María sigue en alerta amarilla. Esto significa que no hay orden de evacuación, pero sí tareas de prevención.

Ante ese panorama, el intendente Eduardo Accastello ofreció ayer una conferencia de prensa para informar que se reunió el lunes último con el gobernador José Manuel de la Sota, lo mismo que otros intendentes ribereños, para coordinar las tareas ante el desastre climático y ambiental que tiene en vilo a la población.

“El Gobierno provincial dispuso que Villa María sea el centro referencial para toda la zona”, informó.

Para dar respuesta ante eventuales necesidades de evacuación, se dispuso una serie de centros entre los que están los centros vecinales de los barrios San Justo, Rivadavia, Bello Horizonte, General Paz, Almirante Brown, Güemes y Trinitarios y los clubes Sport, Asociación de Bochófilos, Posada del Deportista, Jockey Club y Club Deportivo Argentino. También dispusieron del Parque Industrial, donde se instalaron los integrantes del Ejército que llegaron ayer a la mañana con 10 camiones Unimog, gomones y una planta potabilizadora de agua.

“Estamos ante una situación climática sin precedentes y afrontamos un doble problema: por un lado, las copiosas lluvias que ni siquiera estaban pronosticadas y por el otro, el río”, indicó. Temen mayores desbordes porque saben que el dique Piedras Moras “se quedó sin pulmón”, por lo que si sigue lloviendo en la cuenca alta del Ctalamochita, aumentará el caudal.

“Queremos trasmitir calma y comunicarles a los vecinos que por ahora nuestra prioridad no son los pozos, sino que el factor clave es el ser humano. Vamos a trabajar para evitar tragedias”, señaló Accastello.

Es por eso que piden mayor responsabilidad a los vecinos, evitando ir a pescar o “pasear” por la costanera para ver el “espectáculo” de la creciente.

 

Aprendizaje

A diferencia de la reacción oficial del año pasado, cuando se hablaba de las líneas de comunicación interrumpidas entre el Gobierno provincial y local, en esta oportunidad mostraron coordinación y acciones conjuntas.

Una de esas acciones es la tarea que se hace con las bombas extractoras. “Tenemos en total 12 bombas, que ya empezamos a usar en distintos puntos, como por ejemplo, en Las Acacias, donde empezó a llegar el agua derivada de los campos”, indicó Accastello, informando que entre las que ya están en Villa María y las que esperan en las próximas horas, están las enviadas por el Gobierno de Córdoba, el de la provincia de Buenos Aires, las que aportó la Cooperativa de Agua y las que cuenta la Municipalidad.

También habló de coordinación de tareas con las áreas de Desarrollo Social, indicando que el lunes, además de la reunión con el gobernador, también estuvo con el ministro del área, Daniel Paserrini. Lo mismo hizo la Nación, a los efectos de contar con cobertura de ayuda social para los eventuales damnificados.

El otro aspecto que señalaron es que, en caso de que el río se desborde con peligro de ingreso a las viviendas, van a dar la alerta roja. “Tenemos a un hombre de la Municipalidad en el dique Piedras Moras y nos mantenemos en permanente contacto. 

Además, hay que saber que contamos con 32 horas desde el momento que sale del dique hasta que llega a nuestra ciudad”, indicó.

Es por eso que están ahora trabajando en las tareas de prevención. Entre esas tareas está la de “educar” con un manual de Defensa Civil (ver recuadro página 2) a los efectos de que todos los vecinos sepan cómo actuar llegado el caso de tener que dejar sus hogares.

Aseguró también que en las calles en las que el paso de camiones y colectivos empeore la situación, no dudarán en cortar el paso de esos vehículos de gran porte, desviándolos con la Policía Caminera.

 

No ribereños

En otro orden, Accastello fue consultado sobre la situación de otros barrios de la ciudad que no están en la costa del río, pero que se anegan por las lluvias. “Para ustedes es noticia una calle con agua, pero nosotros sabemos que cuando llueve una determinada cantidad, hay que esperar un tiempo para que desagüe. La situación en la ciudad es la normal después de una lluvia inesperada como la que tuvimos anoche (por el martes)”, indicó.