Los más de 300 milímetros caídos en menos de cinco días aparecen como el desencadenante de una situación atípica en localidades alejadas de ríos o arroyos caudalosos, muchas veces casi desaparecidos. Sin embargo, afrontan por estos días situaciones impensadas.
“Amanecimos así ayer”, dijo Lucas Cepeda, subjefe de Bomberos Voluntarios de Alto Alegre, donde tras la lluvia del lunes por la noche, las primeras luces obligaron a ocuparse y tomar medidas urgentes.
Por un lado, empleados municipales y voluntarios repartieron materiales para construir resguardos ante el avance de las aguas provenientes de los campos y canales, a la vez que relevaron cada uno de los sectores y revisaron que no cedieran las calles, lo que se dio en muchas arterias de tierra que cuentan con la red de desagües cloacales. Por otra parte, dispusieron maquinaria para “aumentar canales de desagüe porque se ha creado un cuello de botella, un embudo. Tenemos un ingreso muy ancho, desde lo que es el cauce del arroyo Algodón, que estaba seco, toda esa zona y los campos de nuestro alrededor, y contamos con una salida pequeña, con menos canales”. “Por eso estamos derivando el agua, canalizando, para que vaya a la calle de Pico Chaco (paraje al que se llega a través de un camino a la mitad de Alto Alegre y Cintra), por donde, generalmente, drena hasta llegar al río (Ctalamochita) en Bell Ville”, explicó Cepeda.
En ese sentido, indicó que “el lunes llovió 130 milímetros, los que suman a más de 300 en una semana y 600 en lo que va del año, por lo que el suelo ya no tiene capacidad de absorción”.
Respecto a evacuados, dijo que “algunas familias fueron derivadas (seis), del sector noroeste, donde la mayoría no quiere abandonar su vivienda y se dedica a levantar muebles y electrodomésticos, pero el agua ya superó los 60 centímetros. Además, el pueblo está convertido en peatonal y se trata de que no circulen vehículos más que por la avenida Doctor José García González, ya que se produjeron hundimientos por donde pasa la red de cloacas”.
La avenida mencionada está pavimentada con hormigón y es la paralela a la ruta provincial 2. En la esquina de esa arteria y avenida San Martín, la más profunda de todas y donde el agua alcanza casi un metro, está ubicada la Municipalidad, aunque en altura.
Cepeda también mencionó que el nuevo edificio del IPEM Nº 216 Francisco Rosenbusch, no sufrió el avance de las aguas por estar en un sector más alto del pueblo.
Los canales que se abrían ayer eran posibles en virtud de una retroexcavadora a la que el municipio accedió por parte de un ente intermunicipal que integra. El intendente Omar Tavella y el jefe de Bomberos, Ciro Savoretti, se encontraban al frente de los operativos.
Más complicado
Bomberos de La Playosa, de Arroyo Algodón, personal de la Cooperativa Eléctrica y de Servicios Públicos de Los Zorros, además de los consorcios Caminero y Canalero locales, intensificaron su trabajo durante la noche del martes, cuando el agua de los campos y la cuenca de arroyos comenzó a llegar con mayor caudal a la localidad.
“Y a las 7 llegó mucha más agua (ayer) desde Colazo, Oliva, James Craik y los campos del norte, pero al mediodía recibimos una bomba de extracción de parte de Ambiente de la Provincia, que se va a quedar un tiempo largo en el pueblo para drenar las aguas al sur y encauzarlas hacia el arroyo Manantial”, explicó Salvador Visone, secretario de Obras Públicas de la Municipalidad de Los Zorros. También esperan una retroexcavadora de Vialidad para acelerar los trabajos.
Sin la gran cosecha
Dijo que si bien “todavía no hay casas complicadas, ya se inundó en gran medida el bulevar Sabattini (arteria principal y de acceso al pueblo), los campos están aislados, tienen que tirar la leche y las grandes cosechas que se esperaban se frustrarán. Hasta tenemos familias evacuadas de la zona rural”.
En Los Zorros no descartan que desde Recursos Hídricos habiliten la obra de canalización de nueve kilómetros hasta el Manantial y así garantizar un mejor desagüe de la población.
Un cañadón
El arroyo o cañada de Lucas está complicando junto con las intensas lluvias a la localidad de Pasco.
El intendente Daniel Delbono contó a EL DIARIO que desde la noche del martes trabajan duro en desviar el curso del agua, cerca del arco de acceso oeste al pueblo, pero “llega de todos lados, tanto del cañadón de Lucas como del gasparito y de la cuenca del Tegua. Se pierde sentido de hasta de dónde a dónde corre”.
“Fue una larga noche y la vamos a pelear hasta el final porque queremos que cortar la ruta sea el último recurso”, dijo en referencia a la ruta provincial 6, resguardando la misma como única salida en caso de surgir una emergencia sanitaria, por ejemplo.
“Estamos con tres retroexcavadoras trabajando, pero por donde mirés, hay agua. Construimos albardones de metro y medio, pero si supera eso, no va a quedar otra que romper la ruta para que drene el agua”, sostuvo Delbono.
La ruta 3 está cortada dos veces por el agua a la altura de Los Ucles, por lo que no se puede ir por ahí al cruce de la ruta 13 que va de Alicia a las Varillas, y el otro corte es por el Boliche Los Arroyos.
En todos los casos, pasa más de 15 centímetros el agua por arriba. También está interrumpida la E-59 en proximidad de la Estancia El Castillo, en la curva, entre Noetinger y Leones”, explicó el comisario Claudio Arroyo, en Alto Alegre.
LAS FOTOS
1 y 2- Los pobladores de Alto Alegre se vieron sorprendidos por el agua que ingresó al pueblo. Cepeda dio detalles
2- El arco de ingreso concentra la preocupación de los
pasquenses.
3- Delbono dijo que “romper la ruta es el último recurso” para escurrir las aguas
4- Un grupo de personas del pueblo y la zona trabaja a destajo para sacar el agua de las calles