La de ayer fue una mañana agitada para Silvia Pereyra, una mujer de 64 años que padece diabetes y que hace dos meses lucha por recibir las tiras reactivas que necesita, sin tener respuestas, hasta que desde el Consejo Municipal de la Salud se encargaron de que la crónica tenga, por fin, un final feliz.
EL DIARIO dio a conocer días atrás la situación de Silvia, quien en su momento describió su situación así: “El mes pasado no me entregaron la insulina y este mes no me dieron las tiras reactivas para medir la glucemia. Antes las iba a buscar al centro médico municipal que corresponde al barrio San Martín, donde me dijeron que no habían mandado nada de la Provincia. Fui a la farmacia del Hospital y ahí me dicen que no la mandan de la Nación y que tanto los diabéticos como los que tienen tratamientos oncológicos pasamos por lo mismo”.
Cómo su obra social es PROFE, cuya cobertura está limitada a los hospitales públicos, la señora el miércoles volvió a dirigirse al Hospital Pasteur para ver si los insumos habían llegado. Para su grata sorpresa, esta vez la respuesta fue positiva. Los insumos que recibe el Hospital son repartidos a las distintas asistencias públicas municipales.
Así es como ayer por la mañana Pereyra llegó al Centro de Atención Primaria de la Salud Mental, ubicado en calle Martínez Mendoza 255, a retirar las tiras reactivas, pero las mismas no estaban.
“Ayer me mintieron, me dijeron que ya habían llegado y vine a buscarlas, pero no están, acá no tienen la culpa, no son responsables, no lo reciben, pero a mí me faltan las tiras reactivas porque 50 tiras salen $600 y yo cobro $1.700, no puedo comprarlas”, reclamó ayer.
La mujer volvió al Hospital y allí le confirmaron que hace casi tres meses que no se reciben y que por eso no han provisto de las mismas a los Centros de Atención Primaria de la Salud (CAPS).
Ante esta situación, y tal como viene sucediendo hace tres meses, intervino el Consejo Municipal de la Salud de la Municipalidad de Villa María. Mildren del Sueldo, su titular, explicó la complicación ante la entrega de los insumos de este modo: “Todo esto se cubre a través de un programa provincial que se llama Procordia, pero hace tres meses ha habido algunas irregularidades en la entrega, fundamentalmente, de las tiras reactivas, porque, por ejemplo, ahora sí llegó la insulina al Hospital”.
Ante el retraso del envío por parte de la Provincia, el Consejo sale a cubrir ese vacío. Nosotros desde el Consejo Municipal de la Salud lo que estamos haciendo es, en casos puntuales como éstos, tomarles la solicitud y proveyéndolos por compra directa”, contó Del Sueldo.
La funcionaria se encargó de aclarar que “ante una necesidad así puntual de demora nosotros siempre tratamos de proveerles y más a aquellos diabéticos que se autorregulan la dosis de insulina por la determinación de la glucemia con las tiras reactivas, porque nos interesa muy mucho que la gente siga teniendo la facilidad de autorregularse la insulina y no tenerlos después con un coma diabético que ponga en riesgo importante su salud”. Además, agregó que cualquier persona que esté en la misma situación que Silvia no debe dudar en llegarse a los CAPS.
Desde el Centro de Atención Primaria de la Salud Mental dijeron que “nuestra intención no es echarle la culpa al Hospital, porque ellos tampoco están recibiendo lo que deben recibir, pero no nos gusta que se diga que nos mandan algo que no han enviado para calmar a los pacientes”.
Sobre el mediodía, a Silvia Pereyra le confirmaron que, después de dos meses, iban a comprarles las cintas. “El que no llora no mama… Me las van a comprar”, sólo atinó a decir, ya más tranquila.