El censo provincial que se realizará el 27 de agosto despierta diversas expectativas de parte de los intendentes de la región, como en el caso de Ticino, posiblemente una de las localidades más pequeñas que mayor crecimiento ha tenido en los últimos años en cuanto a habitantes.
Este incremento poblacional arrastra además preocupaciones que parten de la disparidad de los servicios y soluciones que se pueden brindar desde el municipio. El jefe comunal Raúl Cajeao, sostuvo que una de las principales preocupaciones que devienen de administraciones anteriores es la falta de viviendas, de la mano de la escacés de un banco de tierras municipales que data de al menos la última década. Es lo que ocupa a su gestión, según vaticinó, pero deslizó que es difícil alcanzar una solución inmediata en lo que calificó de "un año muy corto para la gestión", señalando al impasse producido por el conflicto del sector agropecuario con el Gobierno nacional.
Pero además, manifestó preocupación por "más de 400 salarios se van del pueblo", refiriéndose a que son trabajadores con empleo en Ticino pero que se radican en localidades vecinas, por lo que aportan al circuito comercial de éstas últimas.
Uno de los factores que hace a esta cuestión es la falta de viviendas, que tiene también directa relación con el incremento poblacional desmedido basado en el crecimiento de industrias pilares de la economía local, específicamente del Grupo Lorenzatti & Ruetsch.

@ Los números

Según los datos recogidos por EL DIARIO en el portal de Internet del Ministerio del Interior, Censo 2001, la variación relativa intercensal promedio en el Departamento General San Martín es del 10,41% entre los censos de 1991 y 2001, donde se registra una suba de habitantes que va de 1.314 a 1.895. Esto arroja un aumento superior al 40% de su población.
Actualmente, según estimaciones de las autoridades locales, que aguardan con gran expectativa el censo del 27 de agosto, la cantidad de habitantes rondaría los 3.500, lo que marca un variación que rondaría el 85% sobre 2001 y 170% respecto de 1991.
Esto deja a las claras un crecimiento, bienvenido por una parte, y que puede afectar las responsabilidades del Estado comunal, lo que hace que la Municipalidad busque conformar una salida conjunta a la empresa privada que beneficie a ambos en materia habitacional.