En el barrio Vista Verde, donde los vecinos organizados lograron detener el avance del agua reforzando los terraplenes, siguen en guardia vigilando que no haya filtraciones que puedan inundar el sector.
En la costa del río, a la altura del Club de Caza, Tiro y Pesca, están apostados por grupos pasando las horas y anhelando la anunciada bajante. Un poco más relajados, “pero sin bajar la guardia”, indicaron.
Mientras tanto, personal del Ejército (Batallón 601 de Ingeniería) custodia el lugar.
“Vinimos 33 a Villa María, pero hoy -por ayer- algunos fueron a otros pueblos, donde había más necesidades”, comentó uno de los uniformados.