Sólo en un día en la zona tambera de La Laguna y aledaños tiraron casi 70 mil litros de leche, dado que los productores no tenían camino para enviarla a la fábrica.

“Estamos todos muy preocupados, las organizaciones de productores trabajamos codo a codo con las instituciones de cada localidad. Sabemos que la prioridad es el pueblo”, dijo Diego Manavella, titular de la Cámara de Productores lecheros de Córdoba (Caprolec).

En el mismo sentido, Javier Baudino, vicepresidente de la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas Lácteos (Apymel), señaló que la industria dejó de recibir entre un 30% y un 100% de la leche que procesa a diario.

“No hay caminos. Esto es minuto a minuto, tratamos de buscar alternativas, pero está todo bajo el agua. Ahora -por ayer al mediodía- estamos en La Laguna esperando el agua que llegue de Pasco y no sabemos qué pasará”, dijo, preocupado el dirigente.

Como todo está bajo el agua, no tienen registros precisos de las pérdidas. “Todavía no sabemos si hay animales muertos, pero le puedo asegurar que entre la leche que se tira y las instalaciones que se deterioran, sumado a que los pastos para alimentar el ganado quedaron bajo el agua, las pérdidas son importantes”, expresó.

Espera que la ayuda para mejorar los caminos rurales sea inmediata. “Si no, no hay forma de sacar la leche del campo”, puntualizó.

La cantidad de litros tirados no se puede precisar con exactitud, pero Arturo Videla expresó que SanCor, en un sólo día, recibió 500 mil litros menos.

 

Desde la industria

 

Baudino dijo que “son muy pocos los tamberos a los que no les afectó el agua”. “Se vive una situación muy caótica, con productores que desesperados para sacar la leche cortan alambrados para cruzar por campos de zonas más altas y se arman conflictos. No son todos los casos, pero hay gente que no es muy solidaria”, dijo.

Trazó un panorama desalentador por regiones. En La Playosa, El Fortín, Alicia y San Antonio de Litín “no quedó un solo camino secundario”. Lo mismo pasa en la región de Ucacha. “Tenemos industrias metidas en los campos, que pueden procesar porque tienen leche ahí nomás, pero no pueden sacar la producción”, dijo.

En el corto plazo, no vislumbra que haya un problema de falta de lácteos en góndola. “Ahora se está trabajando con el excedente, no sé qué pasará si no arreglan rápido los caminos una vez que baje el agua”, concluyó.