El intendente de Pasco, Daniel Delbono, aseguró que recibieron la habilitación para que se cortara la ruta provincial 6 a la altura de un cañaveral, a unos tres kilómetros de la vecina localidad de Ticino.
“Estamos autorizados”, dijo el mandatario, que lamentó que luego fuese tapado el cauce abierto en la carpeta asfáltica y aclaró que “fue la gente de la firma APE SA, prestataria del Gobierno provincial, la que rompió la ruta, tras gestiones que realizamos ante la Dirección Provincial de Vialidad (DPV) y el Ministerio de Gobierno (y Seguridad)”, a cargo de Walter Saieg.
“Pedimos abrir ese paso porque las aguas nos estaban superando en los terraplenes que construimos, estábamos luchando al borde del colapso”, describió Delbono. Sostuvo que a pesar de las canalizaciones, “no había descendido, sino crecido cerca de 40 centímetros y los terraplenes no soportaban más, sabiendo que, en parte, teníamos una retención de 1,5 metro o 2 metros”.
A las 19.30 consiguieron que la ruta fuera rota, abierta, a la altura de lo que se conoce como “el cañaveral” y el agua que estaba al norte, corriendo directo hacia Pasco, cruzara hacia el sur de la misma y dejara de acechar al pueblo.
De esta manera, se logró una bajante importante y ganaron en tranquilidad, aunque se abocaron a atender el otro frente, la parte norte de la población, en el sector del flamante barrio Cáritas.
Sin embargo, pasada la medianoche, cuando volvieron a controlar el corte de la ruta, se encontraron con que desde Ticino iniciaron el tapado de esa apertura y de esa forma bloquear el paso de agua, tarea que finalizó cerca de las 4, según pudo conocer este medio.
“Tengo la impresión que Ticino cerró porque se les volvía el agua”, intentó entender Delbono, quien evitó polemizar.
No se rinde
Volvió su referencia a Pasco para marcar que a partir de ese desagote la situación pasó y se mantenía “relativamente controlada”, por lo que agradeció “a la Cooperativa de Servicios Públicos, a la empresa Manisel, a la Municipalidad de Villa María y a toda la comunidad y región por el esfuerzo puesto frente a esto”. Y sobre sus vecinos dijo que “mientras la tropa no se rinda, no va a ingresar agua”, a pesar de que “a 5 kilómetros uno ve con la fuerza que viene el agua, sabemos que estamos bajos en nivel y hemos hecho como un embalse, con 500 metros de frente del lado (oeste) de la ruta, con todo tipo de material, y otro frente de 80 metros para que no ingrese por la parte de atrás del pueblo y si bien filtra, esperamos que tienda a bajar”.
En ese aspecto, dijo que “llega la misma cantidad que llegaba el martes”. “Se ve que desborda algo, una laguna, parece un río...”.
En cuanto al desagüe, marcó que “hay un canal hacia el sur por donde drena, habría que haber hecho tarea de mantenimiento y limpieza, pero nunca esperamos esta cantidad de agua por acá. Si ingresa menos, vamos a tener mejor situación”. Y, por último, Delbono aseguró: “Tenemos un plan B por si filtra, para sacar y canalizar el agua sin que afecte a las viviendas”.