Varias cooperativas de la ciudad estuvieron trabajando intensamente para llenar bolsas con arena que le permitían a los vecinos de Vista Verde reforzar el terraplén por donde se filtraba el agua.
Las chicas de la Cooperativa 7 de Febrero dejaban su extenuante tarea diaria y se iban al corralón a “poner el hombro”, como señaló Marcela Durán, titular de la entidad que se aboca a separar los residuos. También se sumaron las cooperativas de ladrilleros, las conformadas por un grupo de diversidad de género, los que limpian las calles. Todos estuvieron apoyando esa cruzada solidaria para que el río no se fuera de su cauce y entrara implacable a las viviendas de los vecinos.