El director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el británico Guy Ryder, aseguró que "el futuro del trabajo debe lidiar con el de las mujeres".
"Los avances que pudieron haberse producido son atemperados por la realidad, que es mucho menor de lo esperado. En el ámbito de las políticas de igualdad de género nacional y de legislación en rechazo a la discriminación basada en el sexo, se logró mucho. Pero continúa siendo un tema difícil de alcanzar", aseguró.
El funcionario del organismo laboral tripartito indicó que a nivel mundial sólo casi la mitad de las mujeres están inserta en la fuerza laboral, en comparación con el 80% de los hombres, lo que no se modificó durante dos décadas.
En ese sentido, datos recientemente publicados por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) permiten aseverar que en la Argentina la actividad laboral de las mujeres que integran las familias más pobres cayó de manera abrupta.
Tomando como referencia a las mujeres que habitan en el 20% de los hogares de más bajos ingresos, entre los años 2004 y 2012/2013 se observa que la tasa de participación laboral femenina entre los hogares pobres cayó del 43,7% a 35,6%.
Mientras que la tasa de actividad entre las mujeres pobres cayó en la Argentina de manera considerable (8,1%), en Chile y Uruguay aumentó (2,2% y 1,3%).
Según el estudio, la reducida participación laboral de las mujeres que integran los hogares de menores ingresos es un obstáculo estructural para erradicar la pobreza y alentar el progreso social y haber profundizado entre las mujeres pobres la dependencia de los varones y del asistencialismo es otro testimonio de la bonanza desaprovechada.