“Estamos en el amanecer de una larga noche”, describió el intendente Ipérico en declaraciones a radio Villa María, AM930. De esa manera se refirió a los picos de la crecida y a los esfuerzos redoblados que demandó la situación. “Se nos complicó porque se juntaron las lluvias con la crecida del río. Acá llovió 330 milímetros en menos de cinco días, a pesar de que llegan (desde el dique Piedras Moras) 200 metros cúbicos por segundo menos que el año pasado. El agua que estamos recibiendo ahora viene de campos que no puede drenar hacia el río y cuando lo hace nos desbordan. Se inundaron sectores donde el agua no llegó el año pasado”, amplió.
Admitió que tras la primera lluvia hubo errores: “Era el primer operativo con las exclusas y tuvimos que esperar 15 minutos para saber cómo funcionaba. Creo que en virtud de la experiencia del año pasado corrió el pánico, pero a los 35 minutos de abiertas se solucionó. Las exclusas funcionan bien”.
Respecto a la crecida, marcó que “ésta será una nueva enseñanza junto a la del año pasado para definir las obras, faltan pocas, pero ésas son las que nos están complicando ahora. Además, los municipios deberemos contar con la maquinaria necesaria”.