Concluyó ayer el paro de comercialización de ganado y granos decretado por las organizaciones del campo. “¿Cuál es el escenario que viene, considerando que el 28 de junio habrá elecciones legislativas?”, fue la pregunta que le hicimos al analista Carlos Etchepare y al gerente de ACA Oliva, Héctor Donatto.
El primero entiende que la estrategia electoral del Gobierno va a ser profundizar las diferencias con el campo. Para el segundo, es hora de producir, esperar el repunte que cree se avecina de los precios de los productos que exporta la Argentina y si bien entiende que hacen falta cambios profundos, no considera que este Gobierno los vaya a producir.

Mirar al Congreso

Etchepare señaló que a su criterio, el campo debería insistir con sus propuestas en el Congreso y “seguir marcando las diferencias con las políticas del Gobierno nacional en materia agropecuaria”.
Dijo que a partir del discurso del jueves de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner “está claro que su estrategia electoral va a ser profundizar las división con el sector productivo”.
Entiende que el Gobierno encontró en la crisis mundial “la excusa perfecta para echarle la culpa de todo”.
Agrega que estamos en un momento en que el productor se va a ver obligado a vender soja, lo que va a bajar el precio de la oleaginosa “y de las otras actividades agropecuarias, no hay mucho que decir, porque ya no son rentables”.
En consecuencia, no es optimista sobre posibles cambios positivos hasta las elecciones del 28 de junio.

A la producción

Héctor Donatto entiende que al productor no le queda otra que concentrarse en la cosecha y “vender con prudencia, sólo lo indispensable”. “Los precios internacionales están repuntando y hay que saber que con el dólar más débil -porque es claro que Estados Unidos está emitiendo moneda- los mercados de Europa y Asia siguen reclamando la oleaginosa”, dijo. Una de las consecuencias de las políticas actuales es la baja de la producción. “En soja, si llegamos a 40 millones de toneladas va a ser un lujo, lo que significa que perderemos ocho millones de toneladas en relación a la campaña anterior.”
Entiende que pese a las retenciones altas, “el de la soja sigue siendo el mercado más transparente, a diferencia de lo que ocurre con otros granos”.
Explicó también que a su criterio “más importante que bajar las retenciones es derogar el artículo 543 del ONCCA, por el cual, el organismo dispone cuándo se exporta y cuándo no. Si bajaran las retenciones hoy, pero siguiera vigente la 543, estaríamos en la misma situación. Así pasa con el trigo, que tiene un 23% de retenciones pero hay dificultades para venderlo”, indicó.
Entiende que el escenario político “demuestra claramente que no habrá cambios sustanciales en la política de Gobierno. Cuándo más, escucharemos anuncios que después no se concretan, como los que hicieron hasta ahora”, concluyó.