Comer sano es una decisión que cada vez más villamarienses toman, pero no todos tienen el tiempo necesario que requiere la preparación de una comida saludable y es por eso que el número de gente que compra viandas aumentó considerablemente.
“Es una tendencia mundial, es una alternativa mucho más liviana y sana y se puede comer rico sin necesidad de comer carne”, consideró Vanessa, de Wok Verde, al momento de esgrimir una explicación acerca de los motivos que llevan a esta tendencia.
Para el nutricionista Sebastián Rodríguez, de viandas Nutrearte, el hecho de que más personas elijan comprar viandas saludables se debe al “sedentarismo que hay, cada vez trabajamos más tiempo, hay menos horas para cocinar, entonces la gente tiene menos posibilidad de cocinarse sano y va aumentando de peso y adquiriendo trastornos como hipertensión, diabetes y cosas que vienen en parte por la mala alimentación”. Además, opinó que “al tener más enfermedades, también influye en el hecho de que los medicamentos son cada vez más caros, entonces optar por comer sano es la mejor solución”.
Dejó de ser la persona con algún tipo de enfermedad o alteración en la salud el principal cliente de este rubro. “Hoy no sólo está ese público, sino que hay muchos adolescentes o familias completas que quieren comer una vianda dietética o son hombres que se cuidan con la comida o como complemento de una actividad física”, afirmó la nutricionista Bárbara Lobo, de Sano Viandas Light, quien agregó: “También están quienes se plantean comer cinco días a la semana bien y así poder el fin de semana darse los gustos, comer un asado o alguna comida especial sin culpa”.
Las viandas pueden ser saludables, lo que implica la porción adecuada de una comida sana pero que no conlleva el objetivo de bajar de peso, o una vianda light, en la que sí se reduce la porción y se busca perder algunos kilos de más.
“También se está dando mucho hacer viandas para gente mayor que vive sola, entonces la familia paga el mes entero de vianda para quedarse tranquila de que va a comer algo acorde a la enfermedad que tenga y que no va a hacer mandados o prender la cocina”, sostuvo Bárbara.
“Constantemente más gente viene a comprar comida sana, desde chiquitos hasta mayores”, contó Vanessa, mientras que Sebastián graficó más específicamente que “un 60% son personas entre 40 a 70 años, un 20% adolescentes de entre 15 y 30 años, un 10% debajo de 15 años y el resto es variado”.