Una pareja de desconocidos esperaron que una de las tantas personas jubiladas saliera de las instalaciones de una sucursal bancaria y, mediante un ardid, se apoderaron de la totalidad del dinero que había cobrado poco antes, informó la Unidad Departamental San Martín.
El atraco, según la modalidad “cuento del tío”, no es el primero en su tipo que se registró en Villa María, ocurrió alrededor de las 10, en plena Peatonal (primera cuadra de calle San Martín), prácticamente al frente de un local comercial de venta de productos y servicios fotográficos.
En ese punto de la ciudad y cuando “no había un solo policía a la vista”, como aseguró el hijo de la damnificada, los delincuentes “dieron el golpe” y se apropiaron de los dineros de la mujer.
Sobre el hecho, la Policía informó que a las 10.15, personal uniformado se entrevistó con “una señora de 61 años”, quien denunció el robo que había sufrido poco antes.
El accionar de los ladrones estuvo asociado al oportunismo y, en alguna medida, a la confianza que muchas veces dispensan las personas mayores a otros individuos en encuentros casuales.
Asimismo, no es exagerado sostener que en este caso, como ocurrió en otros robos, la víctima haya sido “seguida” cuando salió de la entidad bancaria y luego sorprendida por el planteo de alguna situación fundada en la mentira.
En su denuncia, la sexagenaria refirió que a poco de salir de la sucursal del Banco Superville, en Buenos Aires 1050, entidad en la que percibe sus haberes un gran número de jubilados y pensionados, “se le apersonó una pareja que, mediante un ardid”, la engañó y sustrajo “una suma de dinero que no pudo precisar”, al dar cuenta del hecho la Policía.
Desde la Unidad Departamental San Martín se agregó que, tras consumar la sustracción, los integrantes de la pareja se dieron a la fuga, sin que hasta anoche pudieran ser detenidos.
No obstante, el parte distribuido por la Policía a los medios de prensa concluye que “se continúa con la investigación a los fines de dar con el paradero de los autores del hecho”, que fue calificado jurídicamente como “hurto”.
