Cuando la furia del río ya parece haber amainado definitivamente (al menos por este verano) y las aguas bajan turbias, la zozobra de los momentos más álgidos da paso al alerta que generan los daños colaterales de la presencia de tanta agua estancada. Uno de esos peligros, es el dengue.
En Córdoba capital ya fueron siete los casos confirmados y seis posibles, todos originados en el mismo barrio.
En Villa María, afortunadamenmte, no se han registrado casos, pero hay que tener cuidado.
Desde el Consejo Municipal de la Salud (CMS), dependencia que coordina Mildren del Sueldo, porponen una serie de acciones y sugerencias para evitar la proliferación del aedes aegytis, mosquito que transmite el dengue.
Sólo prevención
Del Sueldo explicó, mediante un comunicado de prensa, que la única forma de evitar el contagio de esta enfermened es a través de la prevención, ya que no existe vacuna contra el dengue.
En tal sentido, desde el GMS es fundamental tener especial cuidado en el ordenamiento del medio ambiente, eliminando los criaderos de mosquitos, los que se proliferan generalmente en recipientes que acumulan agua, donde la hembra deposita sus huevos.
Precisamente, el ciclo biológico del mosquito comienza cuando la hembra deposita sus huevos en reservorios de agua. Las crías se expanden especialmente en ámbitos domésticos y tras picar a una persona infectada, dispersan la enfermedad. El calor y la humedad favorecen el desarrollo de estos insectos.
Consejos y sugerencias
Algunos consejos para el cuidado y la prevención: mantener limpios y tapados los recipientes donde almacenemos agua, al igual que los tanques o aljibes, cambiar frecuentemente el agua y limpiar correctamente los bordes de las piletas de lona.
Cuidar los neumáticos que estén al aire libre, y limpiar los bebederos para animales, evitando que se acumule agua en ellos, mantener libres de agua las piletas de lavaderos, tener cuidados y mantener higienizados los patios, son otras medidas de suma importancia para evitar propagar dicha infección.
Síntomas
Vale recordar que los síntomas del dengue se inician después de un período de incubación que puede variar de cinco a ocho días tras la picadura del mosquito. Habitualmente cursa con fiebre alta que se inicia de forma repentina y se acompaña de dolor de cabeza intenso, dolor alrededor de los ojos y detrás de los globos oculares, cansancio y dolor en músculos y articulaciones.