Será porque el arte es una de las maneras más genuinas de dar, que los músicos villamarienses integrantes de las bandas De la Rivera, Nonabonda, Nauseabundos de Alegría, Cancionero, Energía 220, Monovoyer, Ensalada de Madres, Pablo Cordero y Enrique Aielo, se juntaron para concretar anoche en el Teatro Verdi un evento solidario con los vecinos inundados de Idiazábal, difundido por las redes sociales, el boca en boca y algunos medios de comunicación bajo el eslogan “dar es dar”.
Y a ellos se les sumaron, con igual espíritu desinteresado el clown Pelado Grivel, la locutora y animadora Silvia Pizzi (que conoce bien de qué se trata, porque es una de las vecinas inundadas del barrio villamariense Vista Verde), el sonido y las luces de Pablo Natali y el propio Teatro Verdi. Todos de onda, ofreciendo cada cual lo suyo para recolectar alimentos, agua, productos de limpieza e higiene personal que intentarán, como una canción, hacer menos amargo el trago de los damnificados.
Será porque el arte, y sobre todo la música, es una de las expresiones más genuinamente convocantes que, poco a poco, después de las 20 de ayer las butacas del Verdi se fueron llenando de gente que llegaba con su donación para disfrutar del espectáculo y dar una mano.
Será porque el arte es una de las maneras más genuinas de compartir, que un grupito de vecinos de Idiazábal, que se enteraron por Facebook que se estaba organizando la movida vinieron a Villa María a ofrecerse para colaborar con el evento y allí estaban, en el foyer del teatro, recibiendo las donaciones, sin ocultar el agradecimiento hacia los organizadores.
Será porque “dar lo que tengo/ todo me da/ No cuento el vuelto/ siempre es de más/ dar es dar/ es solamente/ una manera de andar”, que se dio así, casi improvisado, anoche, en el Verdi, el concierto solidario con los inundados de Idiazábal.