Motivados por el despido de siete trabajadores en el transcurso de la semana, un importante grupo de la seccional Villa María de la UOCRA protestó ayer por la mañana, y durante unas tres horas, frente a una obra en construcción situada en General Paz 160.
El miércoles, la UOCRA había llegado al lugar (como también lo hizo en otros sectores) para realizar una inspección para constatar el cumplimiento de requerimientos básicos de seguridad e higiene y, tal como los habían alertado los trabajadores que allí se desempeñaban, se encontraron con obreros desarrollando sus tareas en precarias condiciones.
Luego de esta situación, y de enterarse que habían elegido a Juan Carlos Mendoza como delegado dentro de la obra, la empresa constructora Altos Córdoba SA que lleva adelante la torre despidió a éste y otros seis trabajadores de los más de 20 que cumplen funciones diariamente desde hace casi un año.
Según contó Mendoza, quien se había sumado a trabajar el lunes, se encontró con “trabajadores totalmente desprotegidos, a quienes les pagan con recibos truchos porque hacían figurar menos horas, evadiendo la AFIP, ANSES y la jubilación que corresponde, a quienes no les dan la ropa de trabajo y los hacen trabajar de zapatillas y no con zapatos de seguridad”, según enumeró.
En medio de la calle, y luego de la manifestación con banderas, bombos, cánticos y pintadas, el secretario general de la Unión de Obreros de la Construcción, Miguel Verón, contó que “empezamos a hacer controles de obras con profesionales de Buenos Aires y Córdoba y nos encontramos con un montón de obras que no cumplen con las condiciones, esta es una de ella, pero es la única que respondió con despidos y no lo vamos a permitir”.
Verón aseguró que “se le hizo un pedido expreso a la empresa para que cumpliera con las normas de seguridad porque encontramos a compañeros semidesnudos, con medio pantalón, sin guantes, con gran riesgo eléctrico, con cables arriba de los fierros, totalmente desprotegidos” y que ante la respuesta de Altos Córdoba SA “no podemos permitir que encima que no cumplen con las normas, nos despidan”.
“Es la vida de nuestros afiliados, de nuestros trabajadores, en muchos lados ocurren accidentes y después los lloramos cuando es tarde, entonces lo que hacemos es la prevención, hasta colaboramos para que no haya accidentes”, enfatizó el secretario general.
Algunos de los trabajadores despedidos contaron que, si bien la empresa es cordobesa, el jefe de obra y el capataz eran de nacionalidad chilena y ayer por la mañana se hicieron presentes en el lugar pero que, al observar la situación, rápidamente se marcharon.
Según anunciaron, el lunes volverán a manifestarse en el lugar tal como lo hicieron hoy, porque “no nos vamos a ir hasta que reincorporen a los compañeros, hasta que reconozcan al delegado que han elegido y hasta que cumplan las normas de seguridad”.
