Escribe Juan Pablo Morre
No sólo con entusiasmo se alimenta Silvio Pellico en su retorno al fútbol local; es que después del debut triunfal en casa, ayer volvió a remarcar que cuenta con un equipo con virtudes y aptitudes futbolísticas y derrotó, con claridad, 4 a 1 de visitante a Juventud, que no pudo darle a su gente un regreso feliz.
Silvio Pellico, que hasta el 1 a 1 no había podido evidenciar en la red su mejor impresión a través de su mayor verticalidad en ataque que su rival, en el último cuarto del partido terminó gestando un triunfo de valor porque mostró en la velocidad y habilidad de Nicolás Morales la carta en la manga para hilvanar su segunda victoria en el certamen.
En ese sentido, hasta el empate transitorio, que llegó apenas iniciado el complemento, el control del juego fue repartido, pero desde el momento en que entró Morales, el “Canario” decididamente cambió el curso del trámite a su favor porque Demichelis se reencontró con el gol con un tremendo tiro libre y el propio Morales sentenció la victoria con otro lindo gol que tuvo el juego disputado en Ausonia.
Previo a todo eso, en la primera media hora del partido, Silvio Pellico impuso condiciones; sin sobresaltos en defensa (el local, en todo el partido, prácticamente le generó dos chances nítidas) le bastó con el incansable recorrido de Santiago Zárate para dominar en zona media y, con la velocidad de Federico Ibáñez y Nicolás Conrero, generó réplicas que puso en alerta a Luciano Pereyra.
A los 16 m, Luis Demichelis avisó con un tiro al travesaño y luego, el mismo atacante, disparó al primer palo y apareció la atajada de Pereyra y a continuación, dos decisiones equivocadas de Ibáñez le impidió abrir el marcador.
Igualmente, sobre los 35 m, cuando el “pesado” clima parecía hacer mella en la intensidad del juego, la visita jugó rápido un tiro libre a su favor (mientras el local se quedó estático ante las dudas del árbitro) y todo concluyó con la falta de Mendoza sobre Conrero. En la ejecución, Facundo Menegotto (quien fue de menor a mayor en el partido) estuvo infalible y anotó el 1 a 0.
Después de ello, con ímpetu y quitándole la pelota al rival, el local emparejó el juego y, en su primer remate claro al arco, Nicolás Morellato estableció el 1 a 1 mediante un golazo cuando iban ocho minutos del complemento.
Ante dicho gol reaccionó positivamente la visita porque Zárate mantuvo su nivel, Menegotto dejó sus intermitencias para tener mayor contacto con el esférico y, principalmente, porque el “explosivo” Nicolás Morales salió del banco y cambio el rumbo del juego.
Es que a los 27 m recibió una falta (que existió, pero que se originó después de un par de tiros de esquina equivocados que cobró el referí y exacerbó los ánimos del local) en la altura del círculo del área grande y, en el tiro libre, Demichelis la clavó al ángulo con tremendo disparo: 2 a 1.
Cinco minutos después, el propio Morales sentenció la victoria cuando, en una maniobra personal, marcó otro lindo gol en el partido con disparo al ángulo del palo más alejado de un Pereyra que nada pudo hacer.
Desde allí se floreó la visita frente a un rival que, con los dos goles en pocos minutos, ya no tuvo respuestas, quedó totalmente desordenado y entonces Silvio Pellico redondeó su actuación con el cuarto gol con otra aparición de Demichelis, quien anotó el 4 a 1 después de que Pereyra hizo todo lo posible tapando, previo, dos mano a mano.
De esta manera, Silvio Pellico terminó brindándole una notable victoria a su numeroso y entusiasta público que se acercó a Ausonia que lo ubica, jugadas dos fechas, en lo más alto de la Zona Norte junto a Yrigoyen, su próximo rival.
La figura
Morales y Zárate
Por su explosivo y determinante ingreso el delantero Nicolás Morales fue clave en la goleada de su equipo. Mientras que el volante Santiago Zárate mostró un nivel importante durante todo el desarrollo del juego. También fue valiosa la efectividad de Luis Demichelis, quien tuvo tres remates al arco, dos fueron goles y, el restante, dio en el travesaño.
El árbitro
Eduardo Rodríguez
No fue la mejor tarde del cordobés; dentro de un partido sin complicaciones terminó desdibujando su labor por errores simples y, en ciertos lapsos, se mostró dubitativo en su fallos. Igualmente, el penal existió y también la falta que derivo en el segundo gol “canario”, que fue lo que criticó el público local.