Villa María, que supo dar grandes jugadores a lo largo de su historia futbolística, sumó ayer un dato para registrar entre los que no se pueden obviar: Germán Berterame, un pibe de acá y con ese apellido tan característico del fútbol local, convirtió el gol de la victoria del seleccionado Sub-17 de Argentina que venció 1-0 a Brasil, en el clásico válido por el Sudamericano de Paraguay.
En el Estadio Feliciano Cáceres de Luque y por el inicio del hexagonal final -que otorga cuatro plazas para el Mundial de Chile 2015-, Berterame marcó el tanto a los 34 minutos del primer tiempo, con un remate cruzado, de zurda, que desató la algarabía argentina en medio del clásico.
El pibe que nació el 13 de noviembre de 1998 y surgió futbolísticamente de Deportivo Argentino es delantero, pero jugó de volante ofensivo, atacando por afuera y con velocidad para llegar en posición de gol con sorpresa.
De hecho, a los 34’, tras una gran maniobra colectiva y de contragolpe, el delantero Matías Roskopf aguantó la pelota en ataque y, de mediavuelta, tocó hacia atrás para la aparición del villamariense, que cruzó su remate y venció la resistencia del arquero brasileño.
Antes y después Brasil fue superior, pero no concretó ninguna de las oportunidades que tuvo frente a la sobria tarea del arquero Franco Petroli, la figura de la cancha. Por las dudas, en el banco argentino esperó otro gran arquero que surgió de la Liga Villamariense: Federico Bonansea, de Belgrano de Córdoba y oriundo de Dalmacio Vélez.
El seleccionado conducido por el “Cabezón” Lemme también tuvo un buen trabajo en defensa, sobre todo en el segundo período cuando no dejó grietas, aunque atacó muy poco.
En las dos posibilidades de ofensiva, el protagonista fue Berterame, quien primero perdió el duelo contra el arquero con un remate de derecha y después, exigido, terminó rematando desviado, al palo más lejano.
El equipo de Lemme “no jugó el partido, lo trabajó” y Brasil, más allá de buscar, nunca le encontró la vuelta a un encuentro cerrado.
De esta manera, Argentina sumó su tercer triunfo consecutivo, ya que ganó los últimos dos cotejos del grupo B ante Bolivia por 4-1 y frente a Chile por 1-0, que le permitieron acceder al hexagonal final, tras un pésimo comienzo con sendas derrotas contra Ecuador y Uruguay, ambas por 2-1.
Argentina, campeón en 1985, 2003 y 2013, jugará el viernes ante el local, Paraguay, en el Estadio Nicolás Leoz de Asunción, por la segunda fecha del certamen.
La gran sonrisa
Por las redes sociales, las páginas web deportivas y los portales de los diarios el nombre de Germán Berterame asomó como nunca.
El pibe sabe que no deja de ser un gran proyecto de San Lorenzo, por eso después del partido mantuvo la humildad y no habló de él, sino de todo el equipo, más allá de sostener una gran sonrisa que reflejó el momento especial.
“Estoy muy contento porque ganar un clásico como éste es muy importante”, dijo el villamariense.
“Ellos nunca se quedaron atrás, atacaron siempre, pero creo que fuimos mucho mejores porque si bien no tuvimos muchas ocasiones, la que tuvimos la pudimos hacer”, agregó, entrevistado por el periodista oficial de la transmisión televisiva.
“No estuvimos tan bien en la primera etapa, pero vamos a ver qué sucede en el próximo partido”, finalizó Germán, quien seguramente fue visto por su familia desde Villa María así como lo hizo en Buenos Aires su hermano Gonzalo, quien también es una apuesta a futuro de San Lorenzo, para orgullo de los Berterame.
El dato:
Tres triunfos en Sub-17 tiene el seleccionado argentino ante Brasil, en su historia: en 1985: 3-2 (con dos goles de Hugo Maradona), en 1993 (2-1) y ayer, con el gol de Germán Berterame.