Presumen que pasó el riesgo de contagios de meningitis asociados al del pequeño Genaro Pereyra, quien falleció a sus 3 años a consecuencia de la enfermedad.
Así se evidenció ayer en una charla que se realizó en el auditorio del Hospital Regional Pasteur durante la mañana.
En ese marco, la médica infectóloga Graciela Ortega remarcó que la enfermedad “se contagia de persona a persona”, ya que “el único reservorio es el hombre”. Detalló que se transmite a través de secreciones respiratorias de un portador asintomático y en menor cuantía de un enfermo.
El riesgo incluye el contacto “con un paciente con la enfermedad por más de cuatro horas diarias durante cinco días a la semana” y a cualquiera que esté expuesto a las secreciones orales del enfermo, como compartir utensilios, besos, estornudos, toser y realizar maniobras de reanimación sin protección, entre otras, según especificó.
Ortega indicó que la bacteria se encuentra en nasofaringe en un 1% a un 15% de la población, pero en convivientes puede superar el 30%. Advirtió que factores como la inhalación de humo y las infecciones virales o por mycoplasma incrementan la portación. “El hacinamiento favorece la diseminación de la enfermedad”, añadió.
En este aspecto, apuntó que la tasa de ataque para los contactos en el hogar se estima en cuatro casos por mil personas expuestas y “es 500 a 800 veces mayor que la tasa para el total de la población”.
Precisamente por esto, a quienes se ven abarcados por el criterio de contacto cercano se les indica quimioprofilaxis.
La profesional dio explicaciones sobre el abordaje. Comentó que el caso secundario es aquel asociado a la enfermedad de otra persona que aparece a las 24 horas o más del caso primario. “La aparición es rápida”, subrayó. Dijo que la tasa secundaria es alta durante los cinco días posteriores al contacto y que la quimioprofilaxis debe administrarse en las primeras 24 horas. ¿A quiénes? a los convivientes, a las personas que con frecuencia comen o duermen con el enfermo, a quienes tuvieron contacto en jardines maternales en los siete días previos, a quienes tuvieron exposición directa a las secreciones, a quienes realizaron reanimación boca a boca. No se recomienda esto a los que tuvieron contacto casual e indirecto.
En relación al caso de Genaro, fallecido el viernes anterior, recalcó que “no se justifica cerrar escuelas” y que no hay por qué asustarse en relación a niños y niñas que quizás sólo vieron al chiquito en el recreo o casualmente.
Contó que ante esta fatalidad se actuó rápido brindando medicación a todos los que estuvieron expuestos. “Si pasaron cinco días o cuando pasan siete días sin que nada ocurra, quiere decir que erradicamos el problema”, señaló.
La niñez
Ortega declaró que la enfermedad es básicamente de riesgo en los primeros tres años de vida.
Precisó que el meningococo puede causar meningitis, que tiene menor mortalidad que la causada por otras bacterias, y sepsis por meningococo, de muy elevada mortalidad, “ya que está acompañada por trastornos en la coagulación, shock, manchas” y frente a la cual “el médico se queda con pocas herramientas”.
Valoró que las vacunas estén dentro del esquema nacional. Se cubre las tres bacterias, influenza, neumococo y meningococo, ésta recientemente. “Con la de rotavirus y varicela, ahora se incorporó la de menigococo”, subrayó. Esta última tiene un costo de 850 pesos en el mercado, “aunque las obras sociales la cubren y algunas incluso las brindan gratuitamente en algunas edades”.
Ahora pasará a ser gratuita para todos los argentinos. “Se prevé que la inmunización contra el meningococo comenzará en el segundo semestre del año”, informó.