La referente local de Asociación de Mujeres Meretrices de Argentina (AMMAR), Silvia Villafañe, aseguró ayer a EL DIARIO que “tras dos años sin sufrir hostigamiento de parte de la Policía” volvieron a sentir el acoso de la fuerza provincial en Villa María.

Indicó que en las noches del lunes y del martes último, efectivos les dijeron que no podían permanecer más en la ruta pesada y que debían irse al Parador. En tanto, en la noche del miércoles, “cuando iba a trabajar me encontré con tres patrulleros abordando a personas trans en la calle Buenos Aires y ruta”. “Aparentemente algunos vecinos se quejaron por su manera de vestir. Se cambiaron y todo bien, me parece que no era necesario que dispongan de tres patrulleros para esto”, se quejó.

Villafañe comentó que desde la constitución de AMMAR en la ciudad, hace casi dos años, “ya no nos molestaban y nos sentíamos respaldadas”, pero todo cambió en las últimas jornadas.

“El lunes hablé con algunos policías y me dijeron que tenían orden de arriba. Entonces el martes concurrí a conversar con el comisario Rantica y me aseguró que no existía ninguna orden, sólo que patrullaran la ruta, pero no que corrieran a las chicas”, expresó.

 

 

El panorama

Ante preguntas de este diario, comentó que no podía referirse a la situación de comercio sexual que se da en los bulevares Alvear y España “porque no tengo contacto” con las mujeres que lo ejercen. En cuanto a lo que sucede en la ruta pesada, precisó que hay más de 50 personas “trabajando en las calles”, sobre todo los viernes, la jornada de mayor movimiento. Cuando se le consultó sobre las condiciones, dijo que lo hacen de manera independiente y que muchas tienen 20 años.

La dirigente adelantó que no dejarán de estar en esa arteria, tradicionalmente vinculada al trabajo sexual. “No nos vamos a ir al parador. La zona roja está prohibida, no se puede, no está permitida, por lo que no entiendo por qué nos dicen que nos vayamos a cierto lugar. En la ruta contamos con esquinas estratégicas y no ha habido inconvenientes con los vecinos”, describió.

Anticipó, además, que si no cesa la actitud policial, “acudiremos a AMMAR Córdoba” para buscar una solución, porque quieren ejercer el comercio sexual “tranquilas”.

 

EL DATO