Los concejales Nora Landart y Carlos Gagliano, del bloque de la Unión Cívica Radical, presentaron un proyecto de ordenanza mediante el cual se propone designar con el nombre de fiscal Julio César Strassera a la ciclovía que se inicia en Las Playas, en todo su recorrido actual y su futura prolongación hasta la culminación de la misma.
Argumentaron el mismo, en la posibilidad de asignar a un espacio de tránsito de las generaciones presentes y futuras, una denominación que invita a indagar y mantener vivo en la memoria colectiva la figura de Julio César Strassera, recientemente fallecido.
“Sin ninguna duda, su rol como fiscal acusador a las juntas militares de la última dictadura militar, la más sangrienta que recuerda la historia argentina, lo ubica como un referente judicial clave de aquella epopeya política en los inicios de la recuperación democrática”, expresa el proyecto.
Agrega que “esta decisión fue promovida, sostenida y ejecutada bajo la Presidencia del Dr. Raúl Alfonsín, y no registra parangón similar en la historia de la comunidad internacional, siendo el único hecho juzgado por tribunales civiles”, argumentaron los ediles.
“Por hechos similares en Chile, Uruguay, Brasil, España, Portugal y Sudáfrica, se negociaron pactos de impunidad entre dictadores y demócratas, sin juicios ni condenas”, añaden.
Julio Cesar Strassera, como representante del pueblo argentino y con el inestimable apoyo de la Conadep, reunió en muy poco tiempo las pruebas necesarias para la elevación a juicio y la posterior condena de las cúpulas militares. Llevó a cabo la acusación a las juntas militares como autorizaba la Ley Nº 23.049, aprobada por el parlamento argentino en febrero de 1984. El juicio se llevo a cabo desde el 22 de abril al 14 de agosto de 1985. Se trataron 281 casos y el 9 de diciembre se dictó sentencia condenando a Jorge Rafael Videla y Eduardo Massera a reclusión perpetua y a Roberto Viola, Armando Lambruschini y Ramón Agosti, a distintas penas de prisión.
Los posteriores indultos del entonces presidente Carlos Menen lo decidieron a abandonar la Justicia, dedicándose a su profesión de abogado y a militar activamente en la APDH.
Luis Moreno Ocampo, fiscal adjunto, lo recordó de esta manera: “Julio Strassera es un prócer argentino, pero su estatua no va tener caballo ni sable, el escultor va ha tener que representar sus armas de otra manera, ya que éstas fueron la verdad y la ley. Entre 1983 y 1985 argentina construyó los cimientos de la democracia y en ese período Julio Strassera hizo una contribución fundamental, representó a toda la sociedad, harta de crímenes y abusos de poder, la misma sociedad que había votado por investigar el pasado y hacer justicia”.
Al finalizar su alegato, Strassera pronunció una frase que quedó incorporada a la historia argentina y a la memoria de nuestro pueblo, constituyéndose, por sí misma en una guía ineludible para la defensa irrestricta de la democracia y su preservación para los tiempos. “Señores jueces, nunca más”.