Elementos relacionados al imaginario colectivo de los ritos tales como velas rojas, animales sacrificados e incluso cintas de tela colgadas de alambrados pueden observarse en el acceso a Monte Los Lazos, un paraje rural que se ubica a pocos kilómetros de Villa María.
En el cruce de caminos que se sitúa a pocos metros de donde se erige la Escuela Julio Argentino Roca, los elementos que podrían estar relacionados con rituales religiosos están a la vista de todo aquel que transite por la zona.
Los pocos habitantes que se domicilian en las cercanías del lugar donde los objetos han aparecido no dudan en indicar que el extraño escenario montado fue perpetrado por seguidores del rito umbanda.
Según precisaron a este medio los vecinos, “no es la primera vez que ocurren situaciones parecidas”.
“Todo comienza a suceder cuando cae la noche. Este sector no está tan poblado y por eso no nos damos cuenta en qué momento viene la gente a practicar su religión”, coincidieron en señalar las voces consultadas por este medio.
Otra de los factores que despiertan intrigas es la selección del paraje por parte de los practicantes del culto de origen africano, con fuerte raigambre en Brasil y crecimiento sostenido en la Argentina.
“Estamos muy preocupados, vienen de noche, no sabemos quiénes son y encima hacen cosas que no podemos entender”, precisaron los reporteados por este matutino.
Como medida preventiva ante futuros hechos de similares características, los pobladores decidieron unir sus reclamos ante las autoridades policiales.
“En unos días nos vamos a reunir los que vivimos en Monte Los Lazos para formular una denuncia en conjunto en la Policía”, precisaron.
“Somos gente de trabajo y queremos estar tranquilos. Supongo que hay muchos otros lugares para encender velas, dejar cintas rojas con inscripciones y hasta sacrificar algún animal”, apuntaron.
Más conjeturas
Si bien la mayor parte de los consultados asegura que detrás de los llamativos hechos están los umbandistas, otros aventuran que se pretende erigir en el paraje un espacio para venerar al “Gauchito Gil”.
Según precisaron los que sostienen esta hipotesis, las cintas rojas con pedidos para familiares y las velas del mismo color corresponden a la simbología utilizada por seguidores de la figura religiosa, objeto de devoción popular en nuestro país.