Un camionero oriundo de Las Perdices recibió ayer su tercera condena penal tras ser hallado culpable de una serie de hechos de violencia familiar en perjuicio de su expareja, ocurridos en abril y mayo de 2013 en aquella localidad.

Al cabo de un juicio de trámite abreviado, Américo Luis Silva fue declarado autor responsable de los delitos de “amenazas”, “coacción”, “daño” y “desobediencia a la autoridad” y se le impuso una pena de dos años de prisión de cumplimiento efectivo, con declaración de reincidencia.

Silva, de 55 años de edad (nació el 5 de marzo de 1960) y con último domicilio en bulevar Italia 252 de Las Perdices, se encuentra detenido desde el 3 de julio de 2013, por lo que lleva poco más de 20 meses entre rejas.

Al momento de los hechos, el irascible transportista tenía una prohibición de acercamiento a la casa de la mujer con la que había convivido varios años.

Si bien se trata de un reincidente, y por ende no pueden acceder a la “libertad condicional”, Silva estaría saliendo de la cárcel en las próximas semanas ya que se encuentra en situación de requerir la “libertad asistida”, un instituto legal que permite la excarcelación seis meses antes del cumplimiento total de la pena.

De todos modos, previo a la liberación, será sometido a una pericia psicológica para establecer si está en condiciones de reinsertarse socialmente.

Como el camionero confesó su culpabilidad en los violentos episodios que se le atribuían, el juicio se realizó bajo la modalidad de trámite abreviado, omitiéndose la recepción de pruebas testimoniales en la sala de audiencias de la Cámara del Crimen local.

El debate oral y público fue presidido por el camarista René Gandarillas y contó con la participación del fiscal Francisco Márquez y del abogado defensor Juan Antonio Rusconi, mientras que la secretaria actuante fue Gabriela Sanz.

 

Condenas anteriores

Cabe señalar que en 2007 y 2008, poco antes de que el Juzgado Correccional de Villa María fuera absorbido por la Cámara del Crimen, Silva recibió otras dos condenas por delitos de menor cuantía.

Sin bien cumplió ambas sentencias, impuestas por la entonces jueza sustituta Teresa Pedraza de Arnoletto, quedaron esos antecedentes que ayer lo complicaron.