Escribe: Gustavo Ferradans

Foto: Roberto Zayas

 

Agustín Suárez comenzó a jugar al básquetbol en Unión Central a los 7 años, donde ha tenido una larga cosecha de logros, que le significaron llegar a seleccionados villamarienses, cordobeses y hasta a una preselección argentina. 

Ayer por la madrugada viajó a Buenos Aires y durante esa jornada acordó su vinculación con el Club Atlético Lanús, cuya Primera división juega en la Liga Nacional de Básquetbol, aunque él integrará su categoría natural en un primer momento.

Agustín tiene 16 años y a comienzos de 2014 recibió una convocatoria al preseleccionado argentino U-15, en una lista que conformaban 31 jugadores de distintas provincias, pero también formó parte de seleccionados villamarienses y cordobeses.

Su llegada al club bonaerense se originó a partir de Maximiliano Reale y Silvio Tomasini, dos agentes de Cañada de Gómez, que a través de un técnico local hicieron el primer contacto con la familia del jugador villamariense. 

“Agustín estuvo en febrero entrenando en Córdoba, fundamentalmente  la parte física junto al plantel de Hindú Club. A partir de que lo ven, lo invitaron a ir a Buenos Aires una semana para entrenar junto a Lanús”, comenta Fabián, padre del jugador.

Fabián Suárez acota que “cuando nos mandaron el contrato por e-mail, nos asesoró el doctor Eduardo ‘Tati’ Rodríguez, que es amigo de toda la vida, y le pareció muy bueno”. Fabián, que fue jugador de Sparta hasta 1990, relata: “Todo empezó hace casi 15 ó 20 días y a partir de ahí comenzaron los trámites para llenar papeles, llamadas, e-mails con la Subcomisión de Básquetbol de Lanús... Nuestra idea fue siempre poner paños fríos y que vaya madurando al transcurso de su edad. Antes de Lanús, Hindú y San Martín de Corrientes mostraron interés y hasta hubo algún acercamiento de Obras Sanitarias de Buenos Aires. Varios años atrás fueron Atenas y Olímpico de la Banda”.

 

De Villa María a Lanús

“Durante los días que entrené en Lanús, jugamos dos partidos amistosos ante Ezeiza y ante Echagüe, de Capital Federal, y ahí me probaron para ver si podía quedarme”, le contó el jugador a EL DIARIO. 

“Que Lanús se fijara en mí es un orgullo, una alegría enorme que me hayan buscado. Aparte, tal vez pueda tener la posibilidad de entrenar con el equipo que juega la Liga Nacional y con la división desarrollo”, cuenta y se ilusiona. 

Sobre su vínculo con el club “Granate”, el juvenil villamariense contó que “El club me dará un departamento que está frente a la sede, que voy a compartir con otros jugadores, y voy a comer en el comedor que está junto a la cancha, a seis cuadras. Me dan todo. El club tiene una escuela secundaria propia y ahí estudiaré también”.  

“Otro pibe que se suma a Lanús es Juan Pablo Massino, que nos conocemos de chicos, será uno de mis compañeros. El es de Jesús María y hemos compartido procesos de seleccionados cordobeses en U-13 y U-15. El ya se ha instalado allá. Después conozco a los más grandes, que juegan en la Liga. Lanús está organizando todo para que firme y ya me quede allá”, destacó el jugador que se encuentra desde ayer en Buenos Aires.

 “En Lanús hay también una patinadora de acá (se refiere a Mariana Soria Rojas, que integra el equipo de patín artístico del club de Buenos Aires)”, destaca el jugador local.

 “Sobre esta posibilidad que tengo de jugar en Lanús, en Unión Central entiendo que muchos lo tomaron bien, si alguien la tomó mal, no me lo dijo”, señala Agustín 

 

Jugar y estudiar

El jugador viajó la madrugada de ayer y en el transcurso de esa jornada cumplió con diferentes trámites para terminar de firmar su vinculación al club, contrato que lo liga hasta el año 2018.  

 “Yo estaba estudiando en la Escuela del Trabajo hasta el año pasado. Estaba haciendo tornería. Este año no empecé porque estaba esta propuesta y mis vacaciones se prolongaron, para algunos chicos serían unas lindas vacaciones. A las clases las voy a empezar allá; que no las empezara a mi mamá, que es profesora de Tecnología, Gestión, Economía y Formación para la vida, no le gustó. Cuando era más chico, ella estudiaba conmigo y me ayudaba. Mi idea es terminar la secundaria y luego ver, pero me gustaría ser jugador profesional”.

Agustín contó que “Empecé a jugar a los 7 años, siempre lo hice en Unión Central hasta ahora. Mis entrenadores fueron Emanuel Ferrari, Nicolás Cardonnet y Walter Albert. Mi meta es seguir mejorando para llegar a jugar la Liga Nacional, sería un orgullo llegar a lograr eso. Es mi meta ser profesional”. 

“En la selección de Córdoba jugué de ala-pivote, pero a Lanús voy como escolta, alero o base. En Unión Central jugué hasta de pivote, por ser alto”, comenta Agustín, desde su 1,90 metro de estatura. Y agrega: “Si tengo que elegir un referente en mi puesto, entre los argentinos, es ‘Manu’ (Ginóbili), pero me gustan varios más de los jugadores de la NBA”.

Otro pibe con talento que busca nuevos horizontes. Se llevó un bolso lleno de sueños, sueños que tienen color “Granate”.

 

Otro talento que se va