Con motivo de recordar al Santo Patrono de la comunidad, se realizó la habitual procesión por las calles de la localidad con una muy buena concurrencia de gente, tal como sucede año tras año.
La imagen de San José fue llevada por los fieles que rezaron y entonaron cánticos durante el recorrido que comenzó y terminó en la parroquia.
Por la noche se llevó a cabo una cena celebratoria en el salón de la Sociedad Italiana.
Un cronista de EL DIARIO tuvo la posibilidad de dialogar con el padre Juan Horacio Suárez para que nos cuente no sólo su reflexión sobre tan importante fecha, sino también la actividad que se desarrollará en Semana Santa en Arroyo Cabral, Luca y La Palestina.
-Padre, quisiéramos saber su reflexión sobre esta fecha tan importante para la comunidad cabralense.
-Aquí, gracias a Dios, la comunidad tiene gran devoción a San José, por eso la Novena fue participada por mucha gente; cada día hubo un sacerdote distinto para celebrar misa y de paso cambiar un poquito las caras y dar un mensaje diferente sobre la vida cristiana. Es una fiesta muy importante para nosotros y es la segunda que disfruto junto a la comunidad. El año pasado estaba con un pie en el estribo, porque recién estaba llegando. Ahora, con más tiempo, se pudo organizar de mejor manera.
-Precisamente usted hablaba acerca de este año junto a la comunidad cabralense. ¿Cómo responde el pueblo ante el llamado de la Iglesia Católica?
-Realmente estoy muy contento, primero porque es una comunidad fervorosa, buena, y porque es un pueblo muy lindo. Soy muy feliz de estar acá, al punto que no extraño para nada Buenos Aires. Es una diferencia abismal entre La Matanza y Arroyo Cabral...
-¿Con qué se encontró a su llegada? ¿Había mucho para hacer?
-Hubo y hay muchas cosas por hacer. De hecho, hemos realizado mejoras edilicias en la iglesia y pensamos construir un salón parroquial. En lo pastoral, tanto Cabral como Luca y La Palestina responden muy bien ante el llamado católico.
-En cada procesión se congrega una multitud, ¿es prueba de la fe que tiene Arroyo Cabral?
-Sí. En las fiestas puntuales, como Navidad, Pascua y las Patronales, siempre concurre muchísima gente. Los cristianos debemos hablarle a la gente que quizás no se acerca tanto a la iglesia para que vaya creciendo en la fe, porque la fe no es algo estanco, es dinámica, por lo tanto tiene que crecer en ellos. Yo no puedo quedarme con la fe de la Primera Comunión porque así como voy creciendo en edad, también debo hacerlo en la fe.
-Qué actividad se va a desarrollar durante Semana Santa?
-El domingo, a las 10 de la mañana, se lleva a cabo en la parroquia la Misa de Ramos. El sábado, a las 18, se hará lo propio en Luca y el domingo por la tarde, desde las 19, se celebrará la misa en La Palestina. El Jueves Santo es propio de la institución de la Eucaristía y el viernes no hay misa, sino que se hace lo que se denomina “celebración de la palabra”, se lee la pasión, se adora la cruz y se da la comunión. Luego, se hace un Vía Crucis por las veredas de la plaza. El sábado se da la Vigilia Pascual y el domingo se hace la coronación de todo ello.
-Padre, antes de la despedida le pediría una reflexión sobre este período de pontificado de Francisco.
-Es muy positivo. La Iglesia ha tenido una afluencia muy buena de fieles que han vuelto a acercarse a la fe. Cada Papa tiene una gracia de estado y yo, que lo conozco desde hace muchos años por haber compartido y participado en distintas reuniones en Buenos Aires, puedo decir que conocí a un (Jorge) Bergoglio cordial y un poco distante. Ahora lo veo cordialísimo, abierto y sonriente.