A pesar de los pronósticos y un cielo que apenas oscureció pareció enfocado en amargar otra vez el tercer Festival de las Instituciones de Tío Pujio, el público impuso un paraguas protector que permitió el disfrute de la velada con una grilla de renombrados artistas. Sólo faltaron a la cita Los Manseros Santiagueños.
Los norteños adujeron que dos de sus integrantes no estaban dispuestos a viajar por distintas afecciones. Su ausencia fue comentada, pero lejos estuvo de empañar una gran noche.
La previa tuvo a la villamariense Claudia Mazzini, con un par de temas propios y un cierre invocando a Eduardo Gelfo, versión que osciló en parte cuartetera y folclórica, con cierre de ritmo bailable, a gusto de los que ya ocupaban las primeras sillas de las más de tres mil dispuestas en el predio del polideportivo municipal.
El evento que organizan de manera mancomunada la Municipalidad y la Cooperativa de Energía Eléctrica y Agua de Tío Pujio Limitada, vale remarcar, reúne y beneficia a 31 de las instituciones locales que se encargan de las comidas, bebidas, postres y más.
Los locales de Tres sentidos, el grupo que se presentó por tercera vez como para mantener ese espacio tiopujiense y repasó su disco Rumbos, mientras ya puso en consideración algunos del trabajo que está gestando. Martín Machado, su hijo Gaspar, Luciano Fernández, Edgardo Aráoz y Leo Violato se lucieron y se mostraron cómodos, se manifestaron orgullosos y marcaron que se trata de una gran responsabilidad, ya que donde van también se trata de representar de la mejor manera a su localidad. El repertorio peñero del cancionero popular generó el clima para la apertura oficial.
El maestro de ceremonia Miguel Borsatto se encargó de hacer la introducción y a las 22.14, con el grito postergado de “buenas noches, Tío Pujio”, habilitó la pirotecnia fría, papeles plateados, lanzallamas y una suelta de globos dieron apertura para el arribo a escena de Fabricio Rodríguez.
El virtuoso músico emprendió armónica en mano su repertorio disparados con La Telesita y pasar luego a un rítmico Por qué te vas.
Tras una hora de variado cancionero, el bis de Fabricio tuvo, como acostumbra, una versionada Alfonsina y el mar, paso de agradecimientos y presentación de la banda, para terminar con “la más característica de Córdoba”, poniendo en cómplice bailantero al público con Quién se ha tomado todo el vino.
Pasadas las 23.20, el Gato Peters arremetió con su humor costumbrista y chacarero, recordando los patios y los baños de los abuelos gringos, de su disco Dichos y hechos. Con su trabajo obtuvo recientemente el Carlo con su unipersonal (en la temporada teatral de Villa Carlos Paz) y estuvo nominado a la Estrella de Mar (Mar del Plata).
A la espera del Chaqueño Palavecino, la medianoche llegó a Tío Pujio, con la revancha de las instituciones en marcha, sin darse por vencida.