Entre las denuncias recibidas ayer en Villa María, Adriana Domínguez se encontró con planteos graves de acoso laboral o mobbing.
"Me sorprendió las consecuencias físicas de ese acoso laboral. Realmente, cuando ves a un hombre que llora cuando te cuenta el problema, te das cuenta del nivel de angustia que genera", dijo Domínguez.
Además, se trata de un caso con graves consecuencias físicas a punto tal que para encarar una denuncia judicial debe esperar a reponerse, porque actualmente no está en condiciones de afrontar esa presión.
La titular del INADI Córdoba dio curso a la denuncia y la caratuló como un caso de "persecución ideológica". "Y no me refiero a ideología política ni partidaria. Sino que es simplemente algo así como que no me gusta tu cara y por eso te maltrato", dijo.
"Hay mucha ignorancia sobre los derechos en general. A lo mejor, la misma persona que acosa a un empleado en la empresa, te llama un día para denunciar que a su hijo lo discriminaron en la entrada de un boliche", ejemplificó Domínguez.
Señaló que toda persona tiene derecho al trabajo "y es necesario que los que están a cargo de trabajadores sepan que el trabajo tiene que dignificar", indicó.