La Cooperadora del Hospital Regional Pasteur lanzó una publicación titulada “Puentes”, que tiene como objetivos difundir la actividad de esta asociación sin fines de lucro que acompaña al centro de salud más importante de la región desde su nacimiento, hace 108 años, y recaudar fondos con la venta de ejemplares que pueden conseguirse en cualquier quiosco, para hacer realidad un sueño o, mejor, un proyecto interdisciplinario de perfil social sin precedentes en la ciudad: la creación de un albergue transitorio para familiares de los internados.
En sus páginas, en un artículo titulado “Un siglo, un sueño”, los integrantes de la Cooperadora explican que “la construcción del nuevo Hospital Pasteur implica el desembarco de una institución sanitaria de alta complejidad con la posibilidad de duplicar su capacidad de ocupación y de demanda, producto del acceso a prestaciones médicas que actualmente no son posibles.
Sin embargo, si tomamos como medida los antecedentes que se presentan en los grandes centros urbanos que se posicionan como polos sanitarios regionales, tal “desembarco” profundiza la problemática de ausencia asistencial y de hospedaje para familiares o acompañantes de pacientes que necesitan permanecer en la ciudad por períodos prolongados.
En este contexto, la Cooperadora decidió emprender este proyecto tendiente a “mitigar” esta carencia, acentuando su perfil social y solidario y acercándose una vez más a la comunidad de Villa María y, en especial, la región.
El primer paso ya está dado: luego de la cesión de terrenos del municipio, la Cooperadora llamó a concurso de proyectos otorgándole el diseño y la conducción técnica del albergue a la arquitecta Clara Coronel. Con los planos definidos, se empezaba a conformar el perfil del albergue”, señalan.
A su tiempo, el presidente de la Cooperadora y médico especialista en vías respiratorias, Juan Zazzetti, impulsor de este proyecto de albergue, añade que “el objetivo es constituirse en un hogar para aquellas familias que deben permanecer lejos de sus hogares porque sus hijos o familiares necesitan recibir tratamientos médicos por enfermedades de alta complejidad, accidentología u otras situaciones patológicas”.
El albergue, según se explica en la revista, estará “emplazado en el barrio Ramón Carrillo, frente al ingreso a la Guardia Central del nuevo Hospital, dispondrá de 15 unidades habitacionales con una capacidad ocupacional máxima de 30 personas. Además, el lugar cuenta con un Salón de Usos Múltiples con capacidad para 16 personas con todo el equipamiento de cocina, por lo que a pocos metros de las habitaciones los residentes podrán cocinar, lavar su ropa (cuenta con lavadero propio), descansar y recrearse en el espacio de TV y lectura, especialmente diseñado.
Además, dispondrá de un piso exclusivamente adaptado para la población infantil, en donde podrán hospedarse con hasta dos familiares mayores de edad y acceder a la sala familiar, un espacio especialmente acondicionado para el descanso y la contención de padres de niños internados”.
De concretarse el proyecto, este albergue sería el primero para familiares de pacientes internados en un hospital público que atiende la demande de 30 localidades y 400 mil habitantes.
“Puentes” puede conseguirse en los quioscos, cuesta 10 pesos y necesita una mano.