Desde las filas radicales

Señor director:
El día 27 del corriente se publicó, en la página tres de EL DIARIO, la nota titulada "Luis Juez le cerró la puerta a la UCR", con declaraciones de conocidos dirigentes locales. Quiero manifestarle al director de este medio de comunicación, mi modesta opinión al respecto:
Mi interés es referirme solamente a los conceptos vertidos por el correligionario José Sánchez, porque como militante de una corriente política debo tener la consideración y ubicación ante el pensamiento del "compañero" Alejandro Roganti.
Creo totalmente desafortunadas las palabras de "Bachicha" cuando expresó: "El gorilismo con que se han manejado algunos dirigentes no le hace bien al partido". En estos momentos me pregunto qué es lo que le hace bien o mal al partido. Se deben abandonar principios fundacionales como "que se rompa, pero que no se doble" o es preferible ser "tozudo" y mantener vigente a la Unión Cívica Radical.
Quiero recordarle al ex candidato a intendente que, en las elecciones del año 2007, los ciudadanos y/o vecinos lo favorecieron con sus votos para que ocupara el tercer lugar del Frente Cívico y Social, con alianza incluida. Situación parecida había ocurrido en el 2003, sin aliados. Cuando la gente no apoya con su sufragio mayoritariamente, o por lo menos como primera minoría, a un político, se debe indagar las causas y no echarle la culpa a terceros.
¿Ese síndrome electoral pudo paralizar o frenar a la UCR? Hoy está muy claro que no. Su vigencia pasa por construir canales, imaginar formas, abrir las puertas de lo que siente la sociedad, lo que peticiona, para mediar entre la sociedad y el Estado. Los pueblos del interior, las provincias, reclaman -a grito pelado- el auténtico federalismo que legisla nuestra Constitución y que el Gobierno nacional ignora con un férreo centralismo.
Otro detalle -que no puedo pasar por alto en estos momentos- es el siguiente: en la Unión Cívica Radical es importante respetar los resultados de las elecciones internas. Los que triunfan ocupan los lugares de mayoría, pero los que pierden son minoría y se deben honrar sus puestos. La credibilidad es un capital muy importante para un dirigente con expectativas; cuando se la pierde, se baja al llano y se trabaja como militante.
Las puertas de nuestro partido centenario no las pueden cerrar personas que no sean dirigentes o militantes del mismo. Respetuosamente digo: el Dr. Juez, como peronista, nunca podrá tener ni el picaporte de una puerta de la UCR. Si no logró un acuerdo o alianza electoral con dirigentes y militantes de nuestro partido, cada uno seguirá su camino político con sus propias estructuras, sin enojos, sin agravios.
Ramón Alberto Yáñez
DNI 6650375