Dolor y robo en el cementerio
Quiero expresar con profundo dolor por este medio lo que nos sucedió el miércoles 11 de marzo y esperamos que alguien se haga cargo de lo que corresponda.
Siendo las 18.30 nos dirigimos al cementerio “La Piedad” a sepultar a mi madre, no permitiendo a los acompañantes del cortejo entrar con sus autos, por lo que quedaron afuera en cercanía y a la vista de donde “supuestamente” está la persona que cuida.
Al salir, nos encontramos con la desagradable sorpresa de que habían roto los vidrios a dos autos diferentes, en uno de los cuales tenían que viajar ya que no son de la ciudad. Con todo el dolor que estábamos pasando en ese momento, ¿también esto?
Debemos soportar que nos roben.
Fuimos a preguntar amablemente al guardia si no sintió el estallido o vio algo y nos contestó de muy mala manera, diciendo que él estuvo “dos minutos” afuera y no vio nada. Le preguntamos al ver su reacción sobre qué función cumplía, ya que si está ahí, no ve nada, ni siente nada, para qué está.
Le dijimos que para esto hubiera dejado entrar tan solo un poco los autos y luego seguir el cortejo a pie, y nos contestó siempre con la misma actitud que eso debíamos decírselo al “director municipal” y no a él. Acto seguido, se encerró en su garita.
Ante tanto dolor, nos preguntamos: Sr. intendente Eduardo Accastello, director municipal, ¿qué imagen le quedó a la gente que no es de aquí?
Al señor cuidador: ¿será que usted hace la vista gorda con los ladrones, quizás para sacar provecho de las fechorías?
¿Hasta cuándo tanta inseguridad, que ni al cementerio se puede ir? ¿Cuál es el problema tan grande de no dejar ingresar un poco los autos en el cementerio?
Qué lamentable saber que estamos rodeados de gente que no respeta el dolor ajeno. Y lo único que les importa es no trabajar. Sólo robar y pasarla bien.
Señor intendente, director municipal, Gabinete Municipal, quizás puedan reflexionar: nada es eterno en el universo, salvo la “vida” que da la oportunidad de corregir los errores.
B. A.
DNI 18.158.311
Evitar que los que menos las cumplen, dicten las leyes
Como candidato en las elecciones municipales en este 2015 considero que es un tiempo diferente, sin rencores, pero sin postergaciones, con ganas y convicciones de hacer.
A pesar de recorrer una larga trayectoria dentro de la política, nunca ocupé un cargo electivo ni ejecutivo, quizás por no contar con ningún padrinazgo político, porque siempre me enfrenté con los que tomaron decisiones a espaldas de la gente o porque nunca me permití hacer ningún tipo de alianza, porque mi único compromiso real fue y es con la gente de mi ciudad.
El pueblo está aprendiendo a elegir y cada vez es más exigente con quienes nos van a representar, y debe ser consciente que tiene que ejercer todos los controles necesarios para que los mandatos sean legítimos y representativos.
Este mismo control es el que estoy dispuesto a realizar durante mi gestión, si me toca gobernar.
Si tengo que formar parte de la oposición, será como apoyo crítico al gobierno, denunciando y haciendo valer los reclamos de la gente, fiel a las bases del partido al cual represento y a los principios que sostiene permanentemente.
He recorrido durante toda mi vida la ciudad, por eso conozco sus necesidades, y si bien no tengo soluciones mágicas para todos sus problemas, he pensado con responsabilidad en el resultado de una de mis propuestas.
Uno de los proyectos que estamos desarrollando es la reforma general de la lucha contra la inseguridad. Estudiada y trabajada con vecinos, maestros, profesionales de la salud, para implementar orientación técnica respecto a esta situación, para que los ciudadanos dejemos de sufrir estas situaciones.
Otro de los proyectos que estamos desarrollando con el apoyo de profesionales idóneos es un “seguro municipal de salud” para toda la población con fuerte injerencia sobre la salud pública, ejerciendo una firme defensa de la misma.
Como pueden ver, estos proyectos son realizables y apuntan a la inserción de la gente en la sociedad e integrarlos a su historia, su cultura y, por ende, al desarrollo, permitiéndoles vivir con dignidad.
Para que todo esto sea posible, ustedes deben ejercer el control suficiente, haciendo valorar sus derechos, lo que nos permitirá destruir los viejos códigos que hacen que los que menos cumplen las leyes sean los que las dictan y nos gobernaron hasta ahora.
Carlos Gilibertti, candidato a intendente por Modecopa
