Sigue siendo muy grave, y con alto riesgo de vida, el estado de salud de Johana Barrionuevo (25), la joven que el domingo a la mañana fue prendida fuego por su pareja en la vivienda que ocupaba junto a sus dos pequeños hijos en barrio Los Olmos de Villa María.
El fiscal Gustavo Atienza, quien tiene a su cargo la investigación del cruento episodio, confirmó ayer que Johana “tiene las vías respiratorias severamente comprometidas” y que, por esa razón, permanece internada en el Instituto del Quemado de la ciudad de Córdoba, en estado crítico y con pronóstico reservado.
La joven mujer, mamá de dos niños de 7 y 4 años, ingresó el mismo domingo al nosocomio de la capital provincial con quemaduras en el 34% de su cuerpo (17% del tipo 1-A, 11% A-B y 6% B) y tiene comprometidas las vías respiratorias.
Cabe recordar que el agresor, identificado como Adrián Aguilar (29), fue detenido el mismo domingo por la Policía villamariense y quedó imputado -en principio- como presunto autor de “homicidio simple en grado de tentativa”.
Atienza confirmó que Johana tiene las vías respiratorias “severamente comprometidas” y agregó que en el lugar del hecho, al momento del ataque, se encontraban los hijos de la pareja. También dijo que la magnitud del siniestro afectó toda la casa, por lo que se encuentra inhabitable en este momento.
El funcionario judicial dijo también que “puede agravarse (la acusación contra Aguilar) por la cuestión de género, pero eso será materia de prueba”.
En declaraciones a Radio Universidad de Córdoba, el fiscal destacó la actitud de los vecinos al momento de asistir e intervenir en el hecho y dijo desconocer la motivación que tuvo el autor del hecho para actuar de esa manera. “Veremos sobre sus antecedentes en el transcurso de la semana”, concluyó Atienza.
En tanto, la hermana de la joven, Jacqueline Barrionuevo, sostuvo que Aguilar ya tenía actitudes violentas con ella y sus hijos: “¡Fue un infierno de ocho años para ella! La maltrataba, la encerraba, le pegaba, no le daba de comer y ella se escapaba”, contó la mujer al informativo de Canal 10 de Córdoba, al ser entrevistada frente al Instituto del Quemado.
Jaqueline aseguró que eran seis las denuncias que Johana había formulado contra su pareja, previas a este ataque: “Ahora el juez dice que no sabía que había tantas denuncias. ¿Y qué pasó entonces? ¿Se las comieron en la Policía?”, se preguntó la madre de la joven, quien también señaló que “le habían prometido un botón antipánico que nunca llegó”.
La joven contó que su hermana había denunciado a Aguilar unas seis veces por violencia y aseguró que sobre él pesaba una orden de restricción. “Estaban separados y él no podía ir a la casa… no podía ni acercarse a ella, pero igual le pegaba y la maltrataba”, dijo a Cadena 3. Además, precisó que la vivienda donde ocurrió el estremecedor episodio había sido entregada por la Municipalidad a Johana para alejarla del agresor.
En otro pasaje de su charla con la emisora cordobesa, Jacqueline dijo que Aguilar “entró al dormitorio y le prendió fuego; después sacó a los nenes, los alejó y le prendió fuego a la pieza, con ella adentro. Fue directamente a matar a mi hermana, a quemarla viva”, enfatizó.