La Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC), dependiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), declaró a cinco pesticidas utilizados en la actividad agrícola, entre ellos el conocido “glifosato”, como cancerígenos “posibles” o “probables”.
“Hay pruebas convincentes de que el glifosato puede causar cáncer en animales de laboratorio y hay pruebas limitadas de carcinogenicidad en humanos (linfoma no Hodgkin)”, dice el informe científico publicado en una revista especializada de tirada internacional.
Y por otra parte, la investigación indica que el herbicida “también causó daño del ADN y los cromosomas en las células humanas”, según el sumario con las evaluaciones finales publicado por la IARC en la revista “The Lancet Oncology”.
Este herbicida es el de mayor volumen de producción global de todos los pesticidas y se utiliza sobre todo en la agricultura: en la provincia es comercializado para combatir las plagas que afectan a las miles de hectáreas plantadas con soja cada año.
Su uso se disparó a partir del desarrollo de cosechas modificadas genéticamente para hacerlas precisamente resistentes al uso de este agente y en el país se masificó la venta con el boom sojero.
El herbicida glifosato (sustancia activa del Roundup, uno de los agrotóxicos más vendidos en todo el mundo) y los insecticidas diazinón y malatión han sido clasificados como “probablemente cancerígenos para los humanos”.
Los insecticidas tetraclorvinfos y paratión también fueron designados como “posiblemente cancerígenos para el ser humano” por esta agencia, con sede en la ciudad francesa de Lyon y dependiente de la Organización Mundial de la Salud, organismo de la ONU.
Tras la realización de una serie de pruebas, estos dos últimos productos entraron en el llamado Grupo 2B establecido por la IARC al hallarse “evidencias convincentes” de que esos agentes causaron cáncer a animales de laboratorio.
Al respecto, el biólogo Federico Kopta explicó -en declaraciones a cba24n- que la elevación de la categoría del riesgo del glifosato a probablemente cancerígeno implica que, a partir de una serie de estudios que fueron recopilando, “hay que tomar más medidas de precaución respecto al contacto con el herbicida”.
Sin embargo, el especialista remarcó que aún no está demostrado que su contacto produzca cáncer en humanos. “De todas maneras nos pone en guardia porque el glifosato es el producto fitosanitario más utilizado en el país”, señaló.
“Esto implica el cuidado y medidas que se deben tomar. Esta clasificación del Instituto del Cáncer es compatible con los estudios de la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC)”, comparó.