Una agenda, un reloj, una corbata, una pava, un long play, un banderín, una medalla, un libro... Una foto, dos fotos, tres fotos... Frases, fragmentos de memoria, de historias de vida, de recuerdos de personas acerca de personas, acerca de personas desaparecidas forzosamente, asesinadas por la última dictadura cívico-militar argentina.
Una instalación, una muestra, un recorrido donde conviven fotos, objetos y testimonios, sumado a la colocación de gingantografías con las imágenes de los desaparecidos locales y regionales en distintos espacios públicos, esos espacios que ellos transitaron y vivieron: la plaza Centenario, la Terminal, la costanera, la Peatonal; a 39 años del golpe de Estado de 1976.
La propuesta es simple y contundente: mantener viva la memoria de Eduardo, de Ester y de Luis, de Elda, Noemí, Marta y Juan, de Marilene, de Aldo, de Coqui, de Susana, de María del Carmen, de Alberto, para que no se cumpla el objetivo de los desaparecedores que quisieron borrar el registro de la existencia de estas personas que crecieron y amaron y vivieron en Villa María.
Así lo explicaron la psicóloga Natalia Magrín, la diseñadora gráfica Laura Felipe, el fotógrafo Pablo Constantino Felipe y la historiadora Virginia Reyneri, autores de la instalación que fue inaugurada ayer en la Medioteca Municipal ante una nutrida concurrencia de familiares de desaparecidos, militantes de organismos de derechos humanos, funcionarios y público en general.
El secretario de Prevención Comunitaria y Derechos Humanos de la Municipalidad, Carlos De Falco; los diputados nacionales Nora Bedano y Martín Gill y el legislador provincial Héctor Muñoz dijeron presente; el titular de APDH Villa María, Elvio Toscano, también fue de la partida.
De Falco formuló un breve discurso de apertura convocando a mantener vivo el ejercicio de la memoria y luego, en representación del grupo de creadores, hizo uso de la palabra Natalia Magrín:
“Cada una, una”
“Cuando comenzamos a trabajar con esta muestra, nos encontrarnos con diversas historias de vida, con diversos modos de hacer con el dolor, con búsquedas, con silencios, con palabras. Cada una, una”, señalan los creadores de la instalación.
“La singularidad de cada desaparecido, sus elecciones, sus espacios de pertenencia, las organizaciones en las que militaba, su pareja, familia, sus hijos e hijas, sus comidas preferidas, el color que les gustaba, los escritores que leía, la música que escuchaba, el cine que disfrutaba, sus pasiones y sus ideas. Hombres y mujeres que, de diversos modos, han establecido establecido un lazo con la ciudad de Villa María. Caminaron sus calles, fueron a sus escuelas, bailaron en sus clubes y confiterías, alfabetizaron en sus barrios, trabajaron en sus mercados, panaderías, hospitales y colegios. Asististieron a misa en sus iglesias, fueron a sus cines, aprendieron a andar en bicicleta en sus plazas, pasearon por su centro, se bañaron en su río y se besaron en sus parques”, explicaron los autores en el acto de inauguración de la muestra.
“Esta muestra intenta reconstuir la historia de jóvenes y adultos, arquitectos, maestros, obreros, estudiantes universitarios, psicólogas, periodistas, abogados, ingenieron agrónomos, militantes sociales, estudiantiles, políticos. Recontruir sus historias contra el olvido y el silencio, como nos enseñaron los sobrevivientes con la imprescindibilidad del testimonio, las familiares, las Madres, las Abuelas, con el pasaje de lo privado a lo público, inscribiendo la identidad de sus hijos en la ciudad, las plazas, buscando a sus nietos, encontrando a sus nietos, los HIJOS, que nos convocan en medio de la impunidad a la exigencia de juicio y castigo, que denunciaron a los agentes del poder represor en la calle, que nos dijeron que todos somos hijos de una misma historia y nos convocaron a los trabajos de memoria. Las memorias nos interpelan el presente, pero también el porvenir”, detallaron quienes propusieron el recorrido por esas pinceladas de la vida íntima y doméstica de la víctimas de la última dictadura cívico-militar”.
Una instalación, una propuesta, una invitación.
