A pesar de todo. De la reprogramación de la fecha, del clima adverso, de la lluvia constante que se entremezclaba con el viento frío a metros del río.
En contra de todas las expectativas, más de cinco mil personas se acercaron en la jornada de ayer al Anfiteatro para apreciar y colaborar con el festival solidario “Somos uno con Idiazábal”.
En un día que coincidía con la conmemoración de los 39 años del comienzo de la dictadura cívico-militar, se desarrolló un evento bien variopinto sobre el escenario.
Cerca de las 17.30, cuando el público recién se arrimaba al “coloso de cemento”, actuó el joven conjunto folclórico local Cuerda y Cuero.
Acto seguido fue el turno del humorista Popó Giaveno, con su repertorio de comicidad campestre. En una velada que contó con cuatro presentadores villamarienses (Alberto Luna, Héctor Cavagliato, Miguel Bazán y Gastón Moreyra), se dejó lugar al destacado grupo La Callejera, que levantó a la audiencia con su folclore festivo y bailable.
No faltaron alusiones ni gestos de genuino apoyo por parte de los artistas hacia la damnificada localidad vecina.
Tras pedir un “grito por Idiazábal”, la formación “callejera” dejó paso al mago Barry, de Rosario, quien entretuvo a la platea con trucos un tanto trillados y chistes un poco subidos de tono. No obstante, convocó a niños y jóvenes como eventuales participantes de su acto. Presentado por Cavagliato con marcado orgullo local, arribó el aplaudido cantante y armoniquista Fabricio Rodríguez con una banda que contara entre sus filas al multinstrumentista Juan Martín Medina (quien actuara con Nocheros, Peteco y Divididos).
Fabricio regaló piezas de sus discos, un set de chacareras, pasajes de música celta (en duelo de armónicas junto a su primo Gonzalo Rodríguez) y el cierre con una versión rockera y cuartetera de “Quién se ha tomado todo el vino”. Antes, recreó a su estilo “Sólo le pido a Dios”, de su ídolo León Gieco, en homenaje a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo.
Luego llegaría el turno de Los Cuatro de Córdoba, un verdadero emblema de la música popular provincial que deleitara a la audiencia con un cancionero bien peñero. Vale recordar que la tradicional agrupación visitaría la ciudad por tercera vez en menos de tres meses, dado que actuó en la inauguración del Museo del Anfi (fines de enero) y en la apertura del Festival (a principios de febrero). El epílogo de la noche, después de las 21 y dedicado a los más jóvenes, sería más que bailable con Banda XXI (con sus cantantes Yuthiel, Santiago y Lucho, quien llegara sobre la hora) y Damián Córdoba, cuyos fans esperaban ansiosos, munidos de remeras y vinchas fluorescentes.
Mientras los artistas desfilaban sobre el escenario, los asistentes depositaban sus donaciones en los puestos instalados en el ingreso.
VIDELA PEGO EL “FALTAZO”
Aunque estaba anunciado en la grillla para el festival solidario de ayer, el Negro Videla no asistió al encuentro realizado en el Anfiteatro.
FOTO 2: A pesar del clima adverso, el público acompañó a la propuesta benéfica y artística
FOTO 3: Fabricio Rodríguez dedicó un tema a Madres y Abuelas de Plaza de Mayo